Calendario de embarazo en la semana 39

Qué sucede con el bebé

La semana 39 de embarazo, o el final del segundo trimestre, corresponde a la semana 37 desde la fecundación del óvulo. El peso del feto varía entre 2,9 y 3,5 kg, aunque un feto grande puede alcanzar los 4,3 kg. La longitud del feto es de 47-55 cm. El bebé en la semana 39 está listo para una existencia autónoma:
  • las estructuras pulmonares y el sistema respiratorio están formados;
  • los órganos de la audición y la vista están bien desarrollados;
  • el sistema nervioso central es estable, aunque sigue desarrollándose;
  • el líquido ingerido se transforma en el intestino en meconio, las primeras heces del recién nacido.
A pesar de que la nutrición y el oxígeno aún llegan a través de la placenta, el sistema digestivo está bastante bien desarrollado. El feto ya reacciona al estado psicoemocional de la madre, mostrando actividad durante las emociones que ella experimenta. En la mayoría de los casos, la cabeza del bebé está cubierta de pelo, y se observan vello y vérnix en algunas zonas.

Qué sucede con la mamá

Sensaciones:

El final del embarazo conlleva algunos cambios en el cuerpo de la mujer, de una manera u otra relacionados con el inicio del trabajo de parto. Existen cambios internos y externos que indican que el parto comenzará pronto.

Útero y abdomen

El tamaño del útero es impresionante: su fondo se eleva 40 cm por encima del pubis, las paredes están adelgazadas, las estructuras musculares en constante tono - las mujeres sienten tirones en el abdomen, contracciones periódicas. El abdomen es bastante grande, se ve claramente una línea oscura vertical que divide el abdomen en dos mitades iguales. Se observa un descenso gradual del útero y del abdomen - el principal signo de un parto inminente.

Digestión

Al final del embarazo, las mujeres experimentan alivio precisamente debido al descenso del útero - desaparece la acidez, la pesadez en el estómago, algunas notan una ligera pérdida de peso. En este período, aún es importante vigilar la alimentación. Las dificultades con la defecación se agravan, surgen predisposiciones a la formación de hemorroides.

Dolores

Principalmente, los dolores abarcan la parte inferior del tronco, causados por la separación de los huesos pélvicos, la alta carga sobre la columna vertebral y las extremidades inferiores. Los dolores de cabeza constantes en el tercer trimestre del embarazo a menudo son consecuencia de la hipertensión arterial, complicaciones de las etapas tardías. Los dolores tipo cólico en el abdomen pueden indicar tanto contracciones de práctica como el inicio del parto.

Secreciones

Es normal que aumente el volumen de las secreciones vaginales de estructura mucosa o acuosa. Las secreciones deben tener un olor ligeramente ácido o neutro. Debes acudir al médico de inmediato si aparecen sensaciones dolorosas, un olor desagradable fuerte, secreciones sanguinolentas u otras impurezas atípicas (pus, moco turbio).

Masa corporal

El peso de una mujer embarazada no debe exceder los 15-17 kg durante todo el período de gestación. En la semana 39, se produce una disminución de peso de 2-3 kg debido a la eliminación del exceso de líquido, lo que proporciona una sensación de alivio. El feto en crecimiento no influye significativamente en el peso de la madre, por lo que el aumento de masa corporal puede indicar patologías en las etapas finales del embarazo.

Hinchazón

La hinchazón fisiológica disminuye, reduciendo la pesadez en las piernas. Sin embargo, si la hinchazón persiste y se vuelve constante, se puede sospechar diabetes gestacional, nefropatías del embarazo, patologías cardiovasculares, enfermedades renales o preeclampsia y eclampsia. Esta última condición es una amenaza para la vida tanto del feto como de la mujer.

Micción

El descenso gradual del útero y la mayor compresión de la vejiga provocan frecuentes ganas de orinar. A medida que el feto crece, disminuye el nivel de llenado máximo del órgano, muchos consideran las micciones frecuentes como uno de los problemas realmente significativos del embarazo, comenzando desde el segundo trimestre.

Estado psicoemocional

La anticipación del parto inminente viene acompañada de nerviosismo, preocupaciones y estrés. El cambio en el estado psicoemocional de la mujer depende del equilibrio hormonal. Un mayor factor de estrés tiene un impacto negativo en el estado de la mujer y puede llevar a una depresión posparto.
Es importante estudiar y controlar todos los cambios que ocurren; ante la aparición de síntomas inexplicables, nuevas sensaciones o signos inespecíficos, se debe acudir al médico de inmediato.

Examen médico

El examen médico rutinario de una mujer generalmente no es necesario, ya que todos los análisis y estudios necesarios se han realizado previamente. En caso de riesgos de complicaciones, enfermedades concomitantes o sospecha de un embarazo problemático, se recomienda un diagnóstico adicional.

Médicos

  • obstetra-ginecólogo;
  • cardiólogo en caso de patologías cardíacas y vasculares;
  • nefrólogo si se sospecha de nefropatías;
  • médico de cabecera;
  • endocrinólogo en caso de disfunción tiroidea.

Análisis

  • análisis general de orina (si es necesario, para esterilidad, cultivo bacteriano);
  • análisis de sangre;
  • frotis del canal cervical;
  • análisis de secreciones vaginales.

Investigaciones

  • monitorización del latido fetal;
  • ECG;
  • ecografía fetal si se sospechan patologías;
  • ecografía de los órganos internos de la madre.

Dificultades del embarazo

A pesar de estar en la recta final del embarazo, el cuerpo de la mujer se cansa significativamente y a menudo presenta fallos. Las principales dificultades del embarazo son:
  • dificultad para moverse (posición forzada del cuerpo durante el sueño);
  • alteración del sueño debido al estrés, frecuentes ganas de orinar;
  • dolores en la zona abdominal;
  • fatiga, agotamiento.
La dificultad también se manifiesta en el deseo constante de dormir (más de 12 horas al día). Este es un estado normal, el cuerpo requiere un régimen de protección y se esfuerza por preparar a la mujer para el parto inminente. Si hay hijos mayores en la familia, es mejor delegar temporalmente el cuidado principal de ellos a familiares cercanos.

Qué se puede y qué no se puede

En la semana 39, las futuras mamás tienen más restricciones que acciones permitidas, pero todas están relacionadas con la proximidad de la fecha del parto y están dirigidas a prevenir situaciones de riesgo.

Lo que PUEDE hacer la futura mamá:

  • continuar tomando complejos vitamínicos;
  • seguir una dieta correcta y saludable;
  • tener relaciones sexuales con la pareja si no hay contraindicaciones;
  • visitar exposiciones, galerías de arte, tiendas;
  • prepararse para el parto, crear condiciones para la llegada del bebé.

Lo que NO PUEDE hacer la futura mamá:

  • no tener relaciones sexuales si hay contraindicaciones, incomodidad o dolor;
  • evitar levantar objetos pesados (bolsas pesadas del supermercado, mover muebles) - todo esto puede provocar hemorragias intrauterinas, partos precipitados;
  • no ir al cine - estar sentada durante mucho tiempo favorece la acumulación de sangre en la pelvis, y los sonidos fuertes pueden asustar al bebé;
  • no es recomendable alejarse mucho de casa sin la tarjeta de intercambio y la documentación médica correspondiente.
En caso de enfermedades infecciosas en la semana 39, se recomienda un tratamiento completo, ya que al pasar por el canal de parto, el bebé puede contagiarse con virus, bacterias patógenas y hongos.

Signos Precursores del Parto

Los signos precursores del parto son un conjunto de síntomas que indican la inminencia del parto fisiológico:
  • Dolores tipo contracción en la parte baja del abdomen: la principal diferencia con las contracciones verdaderas es la ausencia de reducción del período de descanso y su aparición caótica;
  • Descenso del abdomen: un claro signo de la proximidad del parto, el útero desciende hacia el canal del parto y el bebé suele colocarse en posición final con la cabeza hacia abajo;
  • Reblandecimiento de las heces: las deposiciones se vuelven más frecuentes y cambian de consistencia;
  • Disminución del apetito y del peso corporal: antes del parto, el cuerpo de la mujer intenta descansar al máximo para acumular fuerzas para el parto inminente;
  • Molestias en la parte baja del abdomen y en la región lumbosacra de la columna vertebral.
Desde la aparición de los signos precursores hasta la fecha del parto suelen pasar de 1 a 3 semanas. Es importante entender que las contracciones verdaderas con la disminución del intervalo entre ellas son una señal del inicio del trabajo de parto.

Consejos útiles

A las mujeres en la semana 39 se les recomienda prestar especial atención al descanso y al estado psicoemocional. Es importante eliminar los factores de estrés, regular el horario de sueño, la vigilia y la alimentación. Para reducir la carga en la espalda, es necesario llevar una faja. Las prendas de compresión no solo disminuyen el dolor, sino que también mejoran el estado de la piel, previenen el desarrollo de estrías profundas y marcas. Para lograr los mejores resultados estéticos, se recomienda aplicar aceite de bebé en la piel.

Parto

El parto fisiológico es un proceso natural que las mujeres soportan normalmente, a pesar de las fuertes sensaciones dolorosas. La preparación y el conocimiento de la mujer reducen las sensaciones de dolor, normalizan el estado general durante el parto y disminuyen el riesgo de complicaciones. El dolor se intensifica debido al estrés, los miedos y una postura incorrecta del cuerpo, por lo que es tan importante entender la propia anatomía y saber qué ocurre durante el parto.
Los principales signos del parto son:
  • la salida del líquido amniótico y del tapón mucoso;
  • la diarrea;
  • las contracciones.
Las contracciones tienen varias etapas principales. La primera etapa dura de 5 a 8 horas, con episodios de 45 segundos y un intervalo entre ellos de 4 a 5 minutos. La segunda etapa dura de 4 a 5 horas, con episodios de 45 a 60 segundos y un intervalo de 2 a 3 minutos. La tercera etapa dura de 1 a 1,5 horas, con contracciones frecuentes y largas, y con intervalos cortos. Si es el segundo parto de la mujer o posteriores, el tiempo total de las contracciones puede reducirse a la mitad o incluso a un tercio.
Elegir la postura correcta es un aspecto importante en el parto. Gracias a posturas cómodas en las diferentes fases del proceso de parto, se puede reducir significativamente el dolor durante las contracciones. Las mujeres eligen su postura individualmente: a cuatro patas, de lado, semi-sentada, en cuclillas, de pie. Durante las contracciones, se puede aliviar el estado con un masaje en la zona lumbar, en la región del sacro.
La respiración durante el parto puede ayudar a aliviar los pujos, relajar los músculos, normalizar la presión arterial e incluso, a veces, controlar el proceso del parto. Las técnicas principales son: respiración "como un perro", "como una locomotora", "soplar una vela". La respiración puede ser profunda, superficial intermitente, frecuente. Estos son precisamente los aspectos que se enseñan a las futuras madres en los cursos. Para minimizar los riesgos de complicaciones, se recomienda seguir todas las indicaciones médicas durante el parto.

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