Calendario de embarazo en la semana 30

Qué sucede con el bebé

En la semana 30 de embarazo, los sistemas y órganos principales están formados y continúan perfeccionándose. El bebé está ganando peso activamente gracias a los tejidos musculares y grasos, se mueve y muestra emociones. Su apariencia se asemeja cada vez más a la de un recién nacido:
  • en el contexto del crecimiento activo y la maduración del cerebro, se forman los surcos y giros cerebrales, sentando las bases de la psique;
  • el feto ya es capaz de recordar y siente las caricias;
  • el peso del bebé se aproxima a un kilo y medio, y su longitud alcanza hasta 40 cm;
  • los ojos pueden enfocarse y reaccionan a la luz, aunque solo pueden ver objetos muy cercanos;
  • la termorregulación se perfecciona y disminuye la cantidad de vellos finos que cubren la piel;
  • la piel se vuelve menos arrugada y se alisa;
  • la actividad motora aumenta, el bebé puede agarrar objetos con los dedos;
  • la hematopoyesis ocurre definitivamente en la médula ósea roja, y no en el hígado o el bazo;
  • los sistemas inmunológico y respiratorio están prácticamente formados;
  • el bebé ya reacciona al sabor de la comida y se lo comunica a la madre;
  • en este momento, el bebé suele adoptar la posición previa al parto;
  • el ritmo cardíaco del feto es de 140-160 latidos por minuto.

¿30 semanas de embarazo, qué mes es?

En el término de 30 semanas, que son 7 meses según el cálculo obstétrico, el bebé está prácticamente completamente formado y las preocupaciones al respecto pueden quedar en el pasado. La madre se acostumbra al niño, le presta atención, nota sus periodos de sueño y vigilia, episodios de actividad y estiramientos. El peso de la mujer ya ha aumentado, y su incremento posterior será principalmente debido al desarrollo del bebé. En este periodo, las sensaciones de la madre pueden cambiar.

Qué sucede con la mamá

Sensaciones:

Cambios en la forma de caminar

Debido al aumento de la masa del feto y del útero, el centro de gravedad cambia y la forma de caminar se vuelve un poco "de pato". Así es más fácil mantener el equilibrio y moverse con el menor gasto energético posible. No te preocupes, después del parto todo se recuperará rápidamente. Para mantener el tono general, ayudan los ejercicios para embarazadas.

Trastornos del sueño

El equilibrio hormonal se ha estabilizado, pero ahora las preocupaciones internas de la madre y la ansiedad antes del parto influyen significativamente en el estado del sistema nervioso y el proceso de conciliar el sueño. Pasea antes de dormir, escucha tu música favorita, mira películas y prepárate para un resultado favorable.

Cambios de humor

Aunque entiendas racionalmente los cambios de humor, es difícil para una mujer manejar las transiciones bruscas de la risa al llanto. Trata de no relacionarte con personas desagradables, reduce la carga doméstica y permítete disfrutar de tus aficiones favoritas.

Dolores por los movimientos del feto

Los movimientos del bebé ya son perceptibles, está creciendo y a veces los movimientos pueden ir acompañados de dolor. Hay poco espacio en el útero y ya quiere moverse, así que calma al bebé acariciando tu vientre, con una melodía tranquila o hablándole suavemente.

Dolores en las piernas

La carga sobre las piernas aumenta no solo debido a la retención de líquidos y al aumento de peso, sino también por el cambio en el estado de los cartílagos y los huesos. Este fenómeno también es temporal; limita el tiempo de pie, eleva las piernas al descansar y, si el dolor es intenso, consulta a un médico.

Dolores en la zona lumbar

La columna vertebral se extiende debido al desplazamiento del centro de gravedad, lo que puede llevar a la compresión de las raíces nerviosas que salen de ella. Para ayudar en esta situación, se recomienda el uso de una faja adecuada al periodo de embarazo, así como dormir en posición fetal, es decir, de lado con las rodillas recogidas hacia el pecho. Cojear o tener un dolor intenso es motivo para acudir al médico.

Molestias en el abdomen

Surgen naturalmente debido al aumento del útero y al desplazamiento de los órganos abdominales respecto a su posición habitual. Además, puede estar relacionado con los movimientos activos del bebé. Sigue una dieta, vigila la evacuación intestinal y busca una posición cómoda para descansar.

Falta de aire

Con el desplazamiento del diafragma hacia arriba, el volumen de la cavidad torácica disminuye y la mujer puede quejarse de falta de aire. Si está relacionada con la actividad física o una carga adicional, no hay de qué preocuparse. En caso de falta de aire en estado de reposo, es mejor consultar a un médico para no pasar por alto posibles complicaciones.

Flatulencia

Las sensaciones de hinchazón abdominal son incómodas y molestas, causadas por la presión en el intestino y la alteración del régimen alimenticio. Para prevenir estas sensaciones, no comas en exceso y limita los alimentos que causan fermentación: pan de centeno, verduras crudas. Si la flatulencia te molesta con frecuencia, informa a tu médico.

Estreñimiento

Desafortunadamente, en esta etapa es común, la causa es la presión del útero sobre el intestino. Si no puedes resolver el problema ajustando tu dieta, aumenta la actividad física y sigue las recomendaciones de tu médico.

Acidez

A menudo preocupa a las embarazadas en esta etapa. Se siente detrás del esternón y puede ser prolongada e incluso con episodios de dolor agudo. Se recomienda comer en pequeñas porciones, realizar actividad física después de las comidas y, si es necesario, tomar medicamentos según las indicaciones del médico.

Pesadez en la parte baja del abdomen

Si se presentan episodios cortos, no hay motivo de preocupación. El cuerpo de la mujer se está preparando para el parto. En caso de dolores prolongados con aparición de secreciones manchadas, es obligatorio un examen médico.

Desarrollo de gemelos

Durante un embarazo de gemelos, los fetos ya ocupan una posición determinada a estas alturas, desde la cual se prepararán para el parto. El peso de cada uno de ellos varía entre 1000 y 1500 g, y la diferencia de peso puede alcanzar los 300 g. En los niños, los testículos generalmente ya han descendido al escroto, y las principales etapas del desarrollo han sido superadas. Estos bebés están preparados para la vida independiente antes que en un embarazo de un solo feto.

Examen médico

Durante el seguimiento en la consulta de ginecología, el médico tratante prescribe los exámenes necesarios en los plazos establecidos. Si aparecen indicaciones médicas, la embarazada puede ser remitida adicionalmente a un especialista.

Médicos

  • Revisión regular por parte del obstetra-ginecólogo.
  • El terapeuta evalúa la preparación de la madre para el parto y la presencia de complicaciones.
  • El dentista - para evaluar el estado de la cavidad oral.
  • El oculista - en caso de enfermedades de los órganos de la visión o miopía pronunciada.
  • El cardiólogo - para madres de mayor edad o con patologías crónicas. Si durante el embarazo se ha elevado la presión, es mejor consultar.
  • Si es necesario, el médico tratante remitirá a otros especialistas.

Análisis

  • Análisis general de sangre y orina.
  • Sangre para determinar el grupo y el factor Rh.
  • Sangre para VIH y hepatitis.
  • Estudio bioquímico de la sangre.
  • Frotis para citología y flora.
  • Prueba de tolerancia a la glucosa para descartar diabetes.
  • Coagulograma para una evaluación preliminar de la pérdida de sangre durante el parto.
  • Examen de infecciones de transmisión sexual según indicaciones.

Investigaciones

  • Electrocardiograma.
  • La ecografía programada puede ser asignada a las 30 semanas.
  • Ecografía de los órganos abdominales en caso de que haya quejas y indicaciones.
  • Ecografía de los riñones, especialmente si la mujer presenta cambios en la orina o hipertensión.
  • Cardiotocografía fetal para evaluar el funcionamiento del corazón.
  • En caso de patología crónica - procedimientos adicionales.

Dificultades del embarazo

En la trigésima semana, los principales problemas de la mujer ya están relacionados con el aumento de peso, el incremento del volumen del abdomen y la carga adicional sobre los órganos.

Movimientos activos

El bebé ha crecido, tiene poco espacio, por lo que al moverse puede causar sensaciones desagradables e incluso dolorosas. Ya no flota en el líquido amniótico, sino que adopta una posición estable para el parto. Para reducir los síntomas, pasea más, mantén la calma y un estado de ánimo equilibrado.

Falta de aire

Cuanto mayor es el aumento de peso, más frecuente aparece este síntoma. Los órganos de la cavidad abdominal presionan el diafragma, lo que empeora la ventilación de los pulmones. Este fenómeno es temporal, pero causa molestias. Dosifica el esfuerzo físico y descansa.

Limitación de movimientos

Se manifiesta no solo en la dificultad para respirar, sino también en la imposibilidad, por ejemplo, de levantarse cómodamente de la cama debido al peso en la zona lumbar. Levántate despacio, primero gira hacia un lado, luego baja lentamente las piernas de la cama.

Estreñimiento

Se manifiesta con retención de heces y malestar en el abdomen. Para mejorar la situación, sigue una dieta; si los problemas son graves, el médico te recetará un tratamiento.

Hinchazón en las piernas

Se debe a la carga adicional sobre las venas periféricas. Puede ser un signo de complicaciones del embarazo.

Dolores lumbares

Cambia la curvatura fisiológica de la columna vertebral, se comprimen las raíces lumbares. Nos ayudamos llevando una faja y adoptando una postura correcta para dormir. Después del parto, todo pasa rápidamente.

Qué se puede y qué no se puede

Las posibilidades de la madre en esta etapa están limitadas por el aumento de peso y los problemas asociados a esta circunstancia, sin embargo, el cuidado personal y una actitud positiva son extremadamente necesarios.

Qué PUEDE hacer la futura mamá:

  • Continuar practicando regularmente gimnasia para embarazadas, que le enseñarán en el centro de salud.
  • La actividad física debe tener en cuenta el estado de gestación, ser suave, sin saltos ni movimientos bruscos. Puede pasear a un ritmo tranquilo, nadar en aguas abiertas seguras, tomar baños de sol.
  • Las actividades de ocio pueden incluir la lectura, ver películas, asistir al teatro, sumergirse en el mundo de la música clásica.
  • Medicamentos y suplementos solo bajo prescripción del médico tratante, ya que no todos los fármacos están permitidos durante el embarazo.
  • Revisar las cosas y accesorios preparados para el bebé. Los médicos recomiendan estar completamente lista para el viaje al hospital en esta etapa.
  • Mantener una actitud positiva hacia el próximo parto.

Qué NO PUEDE hacer la futura mamá:

  • Lesionarse y ponerse en peligro. No se recomiendan: deportes activos, saltos, levantamiento de pesas o equitación.
  • Están contraindicados en este período el alcohol y el tabaco. Al ejercer un efecto tóxico en los organismos de la madre y el bebé, pueden provocar un parto prematuro o afectar el desarrollo del niño.
  • No se recomiendan el té fuerte y el café. Al contraer los vasos sanguíneos, pueden aumentar la presión en la embarazada y alterar la nutrición del feto, lo que llevará a un retraso en el desarrollo.
  • Es deseable evitar el estrés y las situaciones psicológicamente traumáticas. Las madres trabajadoras suelen tomar la baja por maternidad, por lo que no les afectará el trabajo urgente. Sin embargo, en casa es importante proteger la tranquilidad de la embarazada.
  • Es mejor dejar para después el lavado de suelos a mano, y a las mujeres rurales no se les aconseja realizar trabajos de jardín como desherbar o regar, cavar o llevar cestas llenas.
  • Todos los procedimientos médicos o medicamentos solo deben ser administrados por prescripción médica y de acuerdo con las indicaciones.
  • No son deseables los alimentos picantes o en conserva, los platos fritos, los manjares o las barbacoas.
  • Los subproductos o los alimentos precocinados no beneficiarán ni a la madre ni al bebé.

Alimentación adecuada

Para obtener el máximo beneficio de la comida, es recomendable seguir las indicaciones de los dietistas y médicos.
En la semana 30 de embarazo se recomienda:
  • Comer 5-6 veces al día en porciones pequeñas, evitando largos periodos sin comer.
  • No acostarse durante los 20-30 minutos posteriores a la comida y limitar la ingesta de alimentos por la noche.
  • Es importante mantener una proporción adecuada de proteínas, grasas y carbohidratos en la dieta, ya que cada elemento es esencial y beneficioso.
  • Es preferible cocinar los alimentos mediante hervido, horneado o estofado; se desaconsejan los platos fritos o a la parrilla.
  • Es mejor consumir alimentos frescos sin condimentos picantes y con poca sal.
  • Consumir una cantidad suficiente de verduras y frutas no dulces para prevenir problemas digestivos y estreñimiento.
  • Si la embarazada no toma complejos vitamínicos, se recomienda ajustar la dieta para proporcionar al cuerpo las vitaminas y minerales necesarios.
  • Es mejor evitar los carbohidratos simples como bollería, mermeladas, bebidas azucaradas y helados. Los carbohidratos complejos beneficiosos se encuentran en los cereales, el pan integral, las verduras y los granos.
  • Los productos lácteos son indispensables en la dieta para el correcto desarrollo del esqueleto del feto y la prevención de complicaciones en la embarazada.
Al comer, la embarazada ya está familiarizando al niño con ciertos sabores, acostumbrándolo a una alimentación adecuada. Es decir, aún en el útero se establecen ciertas preferencias, lo que debe tenerse en cuenta al elaborar la dieta.
Para la prevención de enfermedades y un buen término del embarazo se recomienda:
  • el consumo diario de cereales de diversos tipos con la adición de frutos secos, frutas deshidratadas o pasas como fuente de carbohidratos complejos;
  • una cantidad suficiente de pescado en la dieta como proveedor de proteínas completas, ácidos grasos omega 3 y 6, yodo y bromo;
  • leche y productos lácteos para mantener un nivel óptimo de calcio y vitaminas del grupo B, grasas y proteínas en el organismo;
  • productos cárnicos de aves o ternera que aportan hierro, oligoelementos y vitaminas al organismo;
  • verduras y frutas ecológicas;
  • se permiten algunos productos como el chocolate, cítricos y mariscos, pero solo por las mañanas.

Necesidad de vitaminas y minerales

En la semana 30, la necesidad de una alimentación equilibrada, oligoelementos y vitaminas sigue siendo elevada, por lo que la mujer debe elaborar su dieta teniendo en cuenta las recomendaciones de los médicos y las pautas dietéticas.

Vitamina D

Regula la proporción adecuada de calcio y fosfatos en el tejido óseo de la madre y el bebé, y se produce en el organismo bajo la acción de la luz solar. Su deficiencia afecta la formación de cartílagos y huesos del feto y disminuye la inmunidad. Se encuentra en pescados grasos, huevos y caviar negro.

Vitamina E (tocoferol)

Antioxidante liposoluble que protege los tejidos del daño causado por los radicales libres. Contribuye a mejorar la nutrición de la placenta, previene calambres y edemas. Se encuentra en los germinados de trigo, semillas de girasol, almendras y nueces.

Vitamina A (retinol)

Es importante para el desarrollo del aparato ocular, el sistema inmunológico y el desarrollo del feto. Su carencia puede llevar a problemas de visión y a la aparición de infecciones. Se recomienda consumir hígado, productos lácteos y huevos para su ingesta.

Vitamina B1 (tiamina)

Vitamina enzimática muy importante para los procesos energéticos del organismo. La avitaminosis puede detener el desarrollo del feto y afectar el sistema nervioso y cardiovascular de la embarazada. Se encuentra en semillas de girasol y nueces, hígado, avena y cebada.

Vitamina B6 (piridoxina)

Asegura el metabolismo de los aminoácidos y ácidos grasos. En caso de deficiencia, se deterioran los dientes, se presentan vómitos, insomnio e inestabilidad mental. Se obtiene de pescado rojo y hígado, semillas germinadas y pan integral.

Vitamina B9 (ácido fólico)

Favorece el crecimiento del feto, estimula el desarrollo del sistema hematopoyético y ayuda al desarrollo del cerebro del niño. La falta de esta vitamina puede causar defectos en el desarrollo del sistema nervioso del niño, partos prematuros y hemorragias en la madre. Se encuentra en productos cárnicos, calabaza y salvado.

Vitamina B12 (cobalamina)

Influye en la maduración de los eritrocitos. La deficiencia puede ocurrir en vegetarianas, en casos de disbiosis intestinal y abuso de alcohol. La falta de esta vitamina conduce a trastornos en la hematopoyesis del feto. Se encuentra en productos cárnicos y carne de ave, huevos y pescado.

Vitamina B5 (ácido pantoténico)

Asegura el desarrollo del cerebro del niño, los intestinos y las glándulas suprarrenales. Participa en la respuesta inmunitaria y previene el envejecimiento. Se recomienda consumir cereales de trigo sarraceno y avena, productos lácteos y caviar de pescado.

Vitamina B2 (riboflavina)

Asegura el crecimiento del feto, es necesaria para el desarrollo del sistema nervioso y el hígado, y estimula la hematopoyesis. La deficiencia puede llevar al desarrollo de labio leporino o paladar hendido. Se obtiene de productos de cereales y legumbres, hígado y productos lácteos.

Vitamina C (ácido ascórbico)

Asegura el desarrollo del tejido conectivo, activa la producción de hormonas y enzimas. La falta de esta vitamina puede llevar a la interrupción del embarazo y al deterioro de la nutrición del feto. Se encuentra en tomates, col, frutas y bayas, patatas.

Vitamina K

Asegura la coagulación de la sangre. La deficiencia se manifiesta en diversos tipos de hemorragias. Se absorbe del aceite de oliva, col y cereales.

Hierro

Es necesario para la formación de hemoglobina y algunas enzimas. La falta de hierro deteriora el funcionamiento del sistema inmunológico y altera el metabolismo de las vitaminas del grupo B. Se obtiene de la carne y el hígado, pescado y cereales.

Magnesio

Es importante para la absorción del calcio y la vitamina C, regula el tono del útero. La deficiencia puede provocar reacciones alérgicas más frecuentes y afectar el desarrollo del sistema nervioso. Se encuentra en semillas, trigo sarraceno, sésamo y salvado.

Yodo

A través de la producción de hormonas, influye en todos los procesos del organismo; su deficiencia puede causar problemas endocrinos en el niño y alteraciones en la orientación sexual. Se obtiene de algas marinas, pescado y productos del mar.

Cobre

Participa en la absorción del hierro, la biosíntesis de fosfolípidos e insulina. La deficiencia puede afectar la función respiratoria de los recién nacidos y el sistema sanguíneo. Se recomienda consumir ternera y cordero, nueces y mariscos.

Zinc

Influye en la actividad del parto, previene las malformaciones del feto, participa en el funcionamiento del sistema inmunológico. En caso de déficit, pueden ocurrir hemorragias uterinas y retraso en el desarrollo sexual del niño. Se obtiene de los cereales y salvado, productos lácteos, carne de res y zanahorias.

Molibdeno.

Contribuye al metabolismo de carbohidratos y grasas, ayuda en la utilización del hierro. Se encuentra en las legumbres y cereales.

Cromo

Regula el nivel de azúcar en sangre, en caso de déficit se desarrolla el síndrome metabólico. Se encuentra en naranjas y uvas, pavo, plátanos y brócoli, lechuga.

Selenio

Proporciona protección a las membranas celulares contra los radicales libres, potencia todos los tipos de respuesta inmunológica. La falta de selenio puede llevar a abortos espontáneos. Se absorbe de las algas marinas y mariscos, brócoli y cocos.

Manganeso.

Asegura la secreción normal de insulina, la síntesis de colesterol, participa en la formación del tejido conectivo. Está presente en nueces y legumbres, verduras de hoja y granos de cereales.

Silicio

Fortalece el sistema inmunológico, sus propiedades antioxidantes protegen los órganos internos, influyen en la piel y las uñas. El mineral participa en la formación del tejido conectivo, favorece la regeneración. En caso de déficit, sufren los sistemas cardiovascular y óseo, y se manifiestan enfermedades alérgicas. Se encuentra en la harina integral, verduras y frutas con piel.

Calcio

Participa en la formación del esqueleto y cartílagos, es un inductor de las contracciones musculares. Con un bajo contenido en el organismo, se desarrollan raquitismo y osteoporosis, pueden ocurrir partos prematuros. Se obtiene de productos lácteos y pescado, frutos secos y verduras verdes.

Cobalto.

Contribuye a la conversión del hierro en hemoglobina, participa en el suministro de sangre a la placenta y el crecimiento del feto. Con la falta de este mineral, se ve afectado el apetito y se desarrolla astenia. Se asimila de calamares y bacalao, guisantes y carne de conejo.

Potasio

Participa en la síntesis de proteínas y glucógeno, regula el equilibrio ácido-base. Con su deficiencia en el organismo, se altera la transmisión del impulso nervioso y la actividad cardiovascular. Se encuentra en los albaricoques secos y patatas asadas, ciruelas pasas y pasas.

Fósforo

Participa en la conversión de energía, es esencial para el desarrollo del tejido óseo, regula el nivel de hormonas. Con su deficiencia, se altera el equilibrio energético y se desarrolla demencia. Son ricos en fósforo los mariscos y el pescado, productos lácteos y frutos secos.

Sodio

El componente más importante del medio interno del organismo, que mantiene la presión osmótica y el equilibrio hídrico-salino. Con su deficiencia, se desarrolla una debilidad pronunciada, disminución de la presión arterial y calambres musculares.

Flúor

Es necesario para la salud de los dientes y encías, fortalece los huesos. La falta de flúor conduce a la caída de los dientes. Se obtiene de la leche, col y espinacas.
¡Importante! Elige el complejo multivitamínico según la recomendación de tu ginecólogo-obstetra.

Consejos útiles

La mayor parte del camino ya está recorrida, solo queda armarse de paciencia y dedicarse metódicamente a la preparación para el parto. Incluso las mujeres que ya han dado a luz sienten ansiedad, y para las primerizas es aún más difícil. Recuerda que el bebé ya te ama y siente todo, y por su futuro es necesario seguir las recomendaciones y consejos probados. No es momento de seguir una dieta estricta, incluso si tu figura era perfecta antes del embarazo. Todos los nutrientes que consume la mujer van a alimentar al bebé y contribuyen a su buena salud. Si la mamá está tranquila y feliz, el niño se siente cómodo y seguro. Mantén un espíritu positivo, prepárate física y mentalmente, y acude regularmente al médico.
Es importante que el futuro papá recuerde que su pareja necesita mucho apoyo y amor en este momento. El aumento de peso, los cambios en la apariencia, el empeoramiento del ánimo, son el precio por la llegada de una nueva persona. Sin la atención y el cuidado del hombre, es muy difícil pasar por esta etapa. No te quejes por pequeños problemas domésticos, asume temporalmente algunas tareas del hogar, no irrites ni descontentes a la mujer. En la medida de lo posible, escucha sus deseos y caprichos, cumple con sus antojos, y dale la oportunidad de ocuparse de sí misma y del futuro bebé.
Rodea a la futura mamá con amor y cuidado, hazle sentir el apoyo firme de un hombro masculino y confianza en sí misma. Si es necesario, estate a su lado y toma decisiones meditadas, tu atención sin duda se traducirá en beneficio para la futura relación.

Ejercicios para futuras mamás

El embarazo no es motivo para descuidarse y dejar de cuidar la apariencia, más bien al contrario. Para mantenerse en forma y prepararse para el parto, es recomendable:
  • Realizar una gimnasia matutina cómoda para diferentes grupos musculares a un ritmo lento, sin movimientos bruscos ni pesos adicionales.
  • Hacer ejercicios de Kegel en posición sentada o de pie. Si la mujer no los ha utilizado en las primeras etapas, la carga es posible después de consultar al médico. Este conjunto de ejercicios ayuda a la futura mamá a prepararse para el parto y a llevarlo mejor.
  • Cualquier actividad se debe realizar a un ritmo tranquilo, aumentando gradualmente la carga según el estado de la mujer, preferiblemente con acompañamiento musical.
  • Las deportistas suelen conocer la carga permitida, a las mujeres sin pasado deportivo se les recomienda caminar al aire libre en buen tiempo, tomar el sol para obtener las vitaminas necesarias y realizar tareas domésticas sin levantar pesos ni inclinarse.
  • Es óptimo realizar las actividades deportivas con música, al aire libre y en buen estado de ánimo y salud.

Malestares durante el embarazo

Falta de aire al moverse

Aumenta con el avance del embarazo, ahora puede molestar incluso en reposo debido al aumento de la presión en la cavidad abdominal. Es un fenómeno temporal, desaparece sin dejar rastro después del parto. Puede ser un síntoma de complicaciones, por lo que es mejor informar al médico. Para mejorar el estado, se recomiendan ejercicios físicos dosificados, tranquilidad emocional y una posición cómoda para dormir.

Movimientos sensibles

Cada día el bebé gana peso, se mueve más y el espacio es limitado. Al moverse, pueden causar molestias dolorosas, la madre incluso puede identificar un codo o un talón. Ten paciencia, cálmalo con una voz tranquila o música suave, acariciando suavemente el vientre.

Calambres en las piernas

Suelen ser una manifestación de la falta de microelementos, pueden aparecer al tomar diuréticos o con una carga prolongada. Los episodios breves se corrigen bien con minerales recetados por el médico, en caso de problemas prolongados, el médico ayudará a resolver el malestar.

Dolores en la zona lumbar

Pueden ser periódicos, combinados con cojera. Molestan debido al cambio del lordosis fisiológico y el desplazamiento del centro de gravedad. Para aliviarse, se recomienda el uso de una faja según el tiempo de embarazo, control del peso y la retención de líquidos, y una posición cómoda al descansar y dormir.

Incomodidades al dormir

El volumen del abdomen dificulta encontrar una posición cómoda y dormir bien. Si es posible, duerme solo en una cama amplia y cómoda. La posición de lado, con las piernas dobladas en las rodillas y acercadas al abdomen. Antes de dormir, ventila la habitación, y los paseos vespertinos al aire libre son beneficiosos.

Mareo

Normalmente disminuye en este periodo. Pero, si el aumento de peso es considerable y además aumenta la presión arterial, es necesaria la consulta con un médico. Si se manifiesta periódicamente, aumenta el tiempo de los paseos, controla la presión arterial y busca emociones positivas.

Pesadez en el abdomen

Está causada por la presión del útero sobre los órganos internos, el estiramiento de los ligamentos uterinos, el ablandamiento de los ligamentos y tendones, y la preparación para el parto. Si va acompañada de dolores tirantes y, sobre todo, de secreciones vaginales, es necesario un examen médico. Por tu cuenta, adopta una posición cómoda al descansar y limita las cargas físicas y emocionales.

Debilidad

Es recomendable averiguar la causa de este estado. En episodios raros y breves, especialmente al cambiar de posición corporal, no hay que preocuparse. Si la debilidad es pronunciada y prolongada, consulta a tu médico.

Tendencia al estreñimiento

Es bastante común sentirse mal en esta etapa, sin embargo, todo tiene solución. Esto se debe a la compresión de los órganos abdominales por el útero en crecimiento y su desplazamiento de su lugar habitual. Es importante mantener una alimentación equilibrada, realizar ejercicio físico moderado y, si es necesario, utilizar suplementos vegetales para facilitar el tránsito intestinal. En caso de estreñimiento persistente, es fundamental consultar a un médico, ya que la retención de heces puede afectar negativamente al bebé.

Irritación y descontento

Los cambios hormonales acompañan a cada mujer durante el embarazo y el parto. Estas fluctuaciones varían según la etapa y el fondo hormonal, pero afectan significativamente al estado de ánimo. Intenta aceptar esta idea, distráete con tus hobbies favoritos o con la compañía de otros, y piensa en la culminación exitosa de esta importante etapa de tu vida.

Hinchazón en las piernas

En mujeres con enfermedades venosas previas, este es un síntoma frecuente; el cirujano te dará consejos sobre tratamiento médico y dispositivos ortopédicos. Si no tenías problemas antes del embarazo, las posibles causas pueden ser el aumento de peso y la retención de líquidos, complicaciones del embarazo. Para evaluar esta condición, se recomienda consultar a un médico.

Anemia

La disminución de la hemoglobina en la madre varía según el grado. El grado leve acompaña a casi uno de cada dos embarazos y se corrige con la alimentación y la ingesta de microelementos. Si la anemia es de grado moderado o severo, es recomendable el tratamiento hospitalario para normalizar el cuadro sanguíneo. La anemia puede ser un riesgo de pérdida de sangre durante el parto.

Gestosis

Una complicación grave del embarazo que la mujer al principio puede no notar. Es peligrosa por los partos prematuros y las complicaciones para la salud de la madre y el bebé. Entre los signos de la gestosis, la embarazada puede notar un aumento repentino de peso, mareos o deterioro de la visión, dolor de cabeza, hinchazón en las piernas o aumento de la presión arterial. El médico evalúa los cambios en los análisis, prescribe tratamiento y observación en condiciones hospitalarias.

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