Calendario de embarazo en la semana 29
Qué sucede con el bebé
El tamaño del bebé aumenta significativamente para la semana 29 de embarazo. Su longitud alcanza los 37 cm y su peso es de 1400-1500 g. La actividad motora disminuye, ya que debido al tamaño del útero, este lo envuelve firmemente. La mujer nota que el bebé comienza a dar patadas con los pies o las manos. La relativa estrechez en la cavidad uterina le permite adoptar la posición correcta con la cabeza hacia abajo, necesaria para un parto normal.
El líquido amniótico entra en la cavidad nasal del bebé. Esto asegura el desarrollo de los receptores olfativos. Los órganos internos funcionan activamente. Por ejemplo, los riñones producen diariamente alrededor de 500 ml de orina, que pasa al líquido amniótico a través del sistema urinario.
Qué sucede con la mamá
Los cambios en el organismo de la mujer en la semana 29 del embarazo alcanzan su punto máximo. El desarrollo del bebé y la reestructuración hormonal afectan el funcionamiento de los órganos internos y llevan a la aparición de sensaciones inusuales.
Aumento del tamaño del abdomen y aparición de dolor
Las sensaciones desagradables están relacionadas con el cambio en el tono muscular del útero, así como con la actividad motora del bebé. Muchas embarazadas en la semana 29 sienten picazón en la piel, relacionada con su estiramiento. Para prevenir cambios en la piel, se recomienda una hidratación abundante con aceites vegetales o crema. La picazón puede ser un signo de alergia. En este caso, es necesario acudir al médico para que determine la causa de su aparición y elija el tratamiento adecuado.
El útero se palpa a 8-10 cm por encima del ombligo
Tiene un tamaño grande, necesario para asegurar la posición normal del bebé en la cavidad uterina. Las contracciones musculares periódicas de carácter rítmico se llaman contracciones de entrenamiento. No representan una amenaza para la salud de la mujer y el feto, y ocurren en todas las embarazadas. Para reducir el malestar, se recomienda acostarse sobre el lado izquierdo. Esto normaliza el flujo sanguíneo en el útero y la placenta y ayuda a que desaparezcan las sensaciones desagradables. Si la intensidad de las contracciones y el dolor aumentan, es necesario llamar inmediatamente a los servicios médicos de emergencia.
Síndrome de dolor
El dolor en las piernas está relacionado con el aumento de la carga en el aparato locomotor debido al incremento de la masa corporal, el uso de calzado incómodo o la deficiencia de calcio. Se recomienda a las embarazadas utilizar plantillas ortopédicas y añadir a su dieta alimentos con microelementos: quesos curados, leche, requesón, entre otros. Si el dolor persiste, es necesario consultar con un médico.
Dolores en la zona lumbar
se presentan en una de cada dos mujeres en la semana 29 de embarazo. Su causa es el aumento de la carga sobre la columna vertebral y el cambio del centro de gravedad. Para prevenirlos, es necesario realizar regularmente gimnasia terapéutica y usar una faja de soporte. Ambos métodos reducen la carga sobre la columna y los músculos de la espalda, ayudando a aliviar el síndrome de dolor. Además, se recomienda asistir a la piscina y nadar en aguas abiertas limpias.
Dolores en la zona del perineo
de baja intensidad son un fenómeno normal, relacionado con los cambios en el tono de la musculatura uterina. No van acompañados de otros síntomas. Si el dolor es agudo y se presenta junto con fiebre y secreciones vaginales sanguinolentas, se debe buscar atención médica de inmediato. Estos síntomas indican alteraciones en el curso del embarazo.
Secreciones vaginales
Normalmente, tienen un color transparente con un tono blanquecino y una consistencia líquida. Si se vuelven verdes o aparece una gran cantidad de moco, así como grumos "cuajados", se debe consultar con un obstetra-ginecólogo y realizar un frotis para descartar enfermedades infecciosas. Las secreciones con sangre pueden estar relacionadas con la amenaza de parto prematuro o desprendimiento de placenta. Ambas condiciones requieren hospitalización inmediata y tratamiento integral. Si a la mujer se le escapan las aguas amnióticas, se la ingresa en el hospital para preservar el embarazo.
Expansión de las venas del recto con desarrollo de hemorroides
El tamaño del útero aumenta significativamente para la semana 29 de gestación. Comprimen las estructuras anatómicas cercanas, incluidos los vasos sanguíneos en la pelvis. Esto provoca la dilatación de las paredes venosas y el desarrollo de nódulos hemorroidales. La automedicación para las hemorroides es inaceptable, ya que pueden progresar rápidamente. El tratamiento lo prescribe el médico tratante después de examinar a la mujer. El tratamiento incluye cambiar la dieta para excluir alimentos que favorezcan el estreñimiento.
Acidez
La disminución del tono del esfínter cardíaco, situado entre el esófago y el estómago, provoca la liberación de jugo gástrico. Al entrar en contacto con la mucosa, causa su inflamación. Esto va acompañado de síntomas de acidez: ardor y dolor en la zona del esternón, que se intensifican después de una comida abundante o ejercicio físico. Los cambios en el tono del esfínter cardíaco están relacionados con un alto nivel de progesterona en el cuerpo de la mujer.
Desarrollo de gemelos
En el desarrollo de gemelos, el tamaño de los niños es menor. La altura de cada uno no supera los 25 cm y el peso es de 900 g. Esto se debe a la distribución de los nutrientes entre los dos niños. Sin embargo, el grado de desarrollo del sistema musculoesquelético, el sistema nervioso y los órganos internos corresponde a la norma de edad.
Examen médico
La detección oportuna de síntomas patológicos y enfermedades en una mujer embarazada permite prevenir su influencia negativa en su salud y en el parto posterior.
Médicos
- si aparecen sensaciones dolorosas o cualquier otro síntoma de enfermedad, se recomienda que la mujer consulte a un obstetra-ginecólogo;
- médico de cabecera. Se encarga del tratamiento de enfermedades de los órganos internos en caso de aparición aguda o exacerbación de patologías crónicas en la embarazada.
Análisis
- los estudios de laboratorio no se realizan a todas las mujeres, solo a aquellas que presentan síntomas de alguna enfermedad;
- para evaluar el estado general de salud se realizan un análisis clínico de sangre y un análisis general de orina. Los estudios bioquímicos de hormonas, como la progesterona y la HCG, ayudan a controlar el curso del embarazo. Si la embarazada presenta diabetes gestacional, se mide regularmente el nivel de glucosa en sangre.
Investigaciones
- La revisión con el ginecólogo siempre incluye la medición de la presión arterial y el pulso, el peso corporal y la circunferencia abdominal. Durante la palpación de la pared abdominal anterior, se determina la altura del fondo uterino;
- si la mujer no se ha realizado una ecografía uterina anteriormente, se le programa en este periodo. La ecografía permite confirmar el curso normal de la gestación y el desarrollo del bebé. El examen está indicado para mujeres con riesgo de parto prematuro. La ecografía se utiliza para determinar el sexo del feto en desarrollo, su actividad motora, su posición en la cavidad uterina y los latidos del corazón.
Dificultades durante el embarazo
El embarazo en cualquier semana puede complicarse con estados patológicos. Algunos de ellos solo causan incomodidad a la mujer, mientras que otros amenazan su salud y el desarrollo intrauterino del bebé.
Insuficiencia del flujo sanguíneo placentario
Esta enfermedad se caracteriza porque la placenta no puede proporcionar la cantidad necesaria de oxígeno y nutrientes al bebé. Esto ralentiza su crecimiento y el desarrollo de sus órganos internos. Al detectar una insuficiencia placentaria primaria, se elige un tratamiento integral.
Insuficiencia istmico-cervical
Patología caracterizada por la apertura prematura del cuello uterino. Esto puede causar un aborto espontáneo. Para prevenir partos prematuros, se requiere hospitalización, examen en un centro médico y tratamiento bajo la supervisión de un obstetra-ginecólogo.
Desprendimiento de la placenta
Se caracteriza por dolor en la parte inferior del abdomen y la zona lumbar. El dolor va acompañado de sangrado vaginal. Ante la aparición de estos síntomas, es necesario llamar a una ambulancia. Un tratamiento oportuno permite prevenir el desprendimiento completo de la placenta y la muerte del bebé.
Parto prematuro
Pueden surgir por diversas razones: alteraciones en la circulación placentaria, enfermedades somáticas graves en la mujer, entre otras. Al nacer en la semana 29, el bebé es prematuro, sin embargo, los órganos internos y el sistema nervioso están suficientemente formados. La estimulación del parto en una etapa temprana puede llevarse a cabo por indicaciones médicas, cuando mantener el embarazo pone en peligro la salud de la mujer y del feto en desarrollo.
Infección intrauterina del bebé
En obstetricia, los médicos destacan las infecciones TORCH. Estas incluyen la rubéola, el citomegalovirus, el herpes y la toxoplasmosis. Si una mujer contrae una infección aguda durante la gestación, esta puede causar un aborto espontáneo o malformaciones en el bebé. Por ello, las embarazadas deben tomar medidas preventivas, vacunarse a tiempo y evitar el contacto con personas enfermas de enfermedades infecciosas. Si se detecta una infección TORCH durante el embarazo, es posible la estimulación medicamentosa del parto para reducir el impacto negativo de los patógenos en el feto.
Qué se puede y qué no se puede
Una mujer embarazada, en cualquier etapa de la gestación, debe seguir las recomendaciones de los médicos sobre alimentación y estilo de vida. Estas permiten prevenir dificultades durante la gestación en la semana 29.
Qué PUEDE hacer la futura mamá:
- usar complejos vitamínicos y vitamínico-minerales aprobados por el obstetra-ginecólogo;
- practicar fitness para embarazadas. En muchos hospitales y centros de fitness hay clases especiales para esta categoría de mujeres;
- pasear regularmente al aire libre. Se recomienda caminar más y usar las escaleras en lugar del ascensor. Esto fortalece el sistema cardiovascular y previene la enfermedad varicosa;
- asistir a sesiones de masaje prenatal, dirigidas a relajar los músculos y aliviar la tensión;
- incluir en la dieta frutas, verduras, bayas, frutos secos y carnes o pescados magros;
- dormir sobre el lado izquierdo es preferible a otras posiciones. Si se duerme boca arriba, boca abajo o sobre el lado derecho después de la semana 13 de gestación, el suministro de sangre a la placenta y al bebé en desarrollo se deteriora drásticamente;
- realizar ejercicios de gimnasia respiratoria;
- continuar con la vida sexual en ausencia de contraindicaciones médicas. Es importante elegir posturas seguras para tener relaciones sexuales;
- realizar ejercicios para fortalecer los músculos del suelo pélvico.
Qué NO PUEDE hacer la futura mamá:
- continuar fumando, bebiendo bebidas alcohólicas o consumiendo bebidas espirituosas;
- usar cualquier suplemento dietético o medicamento sin consultar con un médico;
- realizarse estudios radiológicos, incluyendo fluorografía y tomografía computarizada;
- trabajar en la industria y usar regularmente productos químicos domésticos y sustancias tóxicas;
- visitar la sauna, el baño turco o tomar baños calientes. La alta temperatura ambiental puede provocar un parto prematuro;
- realizar ejercicios físicos intensos, como levantar pesas, correr sprints, etc.;
- usar cosméticos y productos de cuidado no certificados, ya que pueden contener toxinas;
- beber más de 3 tazas de café o bebidas con cafeína al día. Se recomienda limitar el consumo de té negro y verde;
- visitar salones de belleza o estudios de tatuajes, ya que al hacerse maquillaje permanente o tatuajes existe el riesgo de transmisión de microorganismos patógenos o sustancias tóxicas.
Alimentación adecuada
Los alimentos son una fuente de minerales, vitaminas y otras sustancias indispensables. La correcta elección de los productos permite mejorar el bienestar general de la embarazada y prevenir enfermedades en el niño.
En la semana 29 de embarazo se recomienda:
- comer alimentos ricos en proteínas. Los aminoácidos son los bloques de construcción para las células, cuyo número aumenta en el organismo del niño en desarrollo cada día. Por lo tanto, se recomienda a la mujer durante la gestación comer carnes magras, pescado, productos lácteos y fermentados, entre otros;
- excluir la comida rápida y los productos precocinados. Son ricos en ácidos grasos saturados y carbohidratos simples, que aumentan el riesgo de desarrollar diabetes y obesidad. Estas condiciones representan una amenaza para la salud de la mujer y el desarrollo normal del embarazo;
- beber una cantidad suficiente de líquidos a lo largo del día – 1,5-2 litros. Se considera el agua normal, bebidas, sopas y caldos. Al mismo tiempo, se limita el consumo de té o café, ya que la cafeína afecta negativamente la absorción de calcio en el intestino y el bienestar general de la mujer.
Necesidad de vitaminas y oligoelementos
Los minerales y las vitaminas regulan el metabolismo, el funcionamiento de los órganos internos y el sistema nervioso. También son necesarios para el desarrollo del niño, participando en sus procesos de crecimiento. La deficiencia de cualquiera de los oligoelementos conlleva malformaciones y diversas alteraciones en el funcionamiento del sistema nervioso o de los órganos internos.
Vitamina B1 (tiamina)
Participa en el funcionamiento del sistema nervioso y cardiovascular de la mujer. Normaliza el estado emocional, las funciones neurológicas y la presión arterial. La tiamina se puede obtener de cereales, sésamo, copos de avena, frutos secos, caviar rojo, soja, verduras, hierbas, carne, despojos, huevos, leche y requesón.
Vitamina B9 (ácido fólico)
Componente importante en la alimentación de la mujer para el desarrollo normal del feto. Su función principal es la maduración del sistema nervioso del niño y la formación de moléculas responsables del almacenamiento de la información genética (ADN y ARN). El ácido fólico participa en la formación de eritrocitos, y su deficiencia conduce a la anemia en la embarazada. En caso de deficiencia de esta vitamina, se desarrollan sustancias inmunodeficientes. El ácido fólico se encuentra en hierbas, hígado de ternera, hígado de bacalao, setas secas, verduras, legumbres, aguacate, salvado, queso, requesón, frutos secos, cacahuetes y semillas de plantas.
Vitamina B3
Participa en el metabolismo de proteínas, carbohidratos y grasas, así como en el control del nivel de presión arterial. En caso de hipovitaminosis en una mujer, se altera el funcionamiento del corazón, los vasos sanguíneos, el hígado y los órganos del tracto gastrointestinal. Los trastornos se manifiestan con la relajación de la musculatura lisa, desarrollando estreñimiento, hipotensión arterial, entre otros. Se puede obtener la vitamina B3 de la carne, el hígado, los huevos, los champiñones, la leche, los cereales, la pasta y productos de harina integral, los frutos secos y las legumbres.
Vitamina B2 (riboflavina)
es necesaria para el funcionamiento del sistema inmunológico y las células hepáticas. En caso de déficit de riboflavina en una mujer, se desarrolla anemia ferropénica, lo que lleva a la hipoxia. La falta de oxígeno afecta negativamente el desarrollo intrauterino del feto. La vitamina se encuentra en el hígado y los despojos, la leche, los huevos, la levadura, los cereales, los champiñones blancos, las espinacas, los albaricoques, la lechuga, el perejil, la albahaca, la col, el escaramujo y los frutos secos.
Vitamina B5 (ácido pantoténico)
contribuye a la maduración del sistema nervioso, las glándulas suprarrenales y la glándula tiroides. Su deficiencia altera el funcionamiento del sistema endocrino en la mujer. El ácido pantoténico se encuentra en grandes cantidades en los huevos, el hígado, el pescado, los cacahuetes y los frutos secos, los productos lácteos y fermentados, así como en los espárragos y la col.
Vitamina B6 (piridoxina)
Es necesario para el funcionamiento del sistema hematopoyético y la formación de nuevas células sanguíneas. La piridoxina participa en el funcionamiento de los órganos digestivos y del cerebro. El hipovitaminosis se acompaña de una disminución de la presión arterial con el desarrollo de una hipotensión persistente. Para obtener vitamina B6, los médicos recomiendan comer huevos, legumbres, patatas, col, lechuga, cerezas, pescado, cereales y frutos secos.
Vitamina B12 (cianocobalamina)
Apoya la formación de nuevas células sanguíneas, el funcionamiento del tejido hepático y del sistema nervioso. El principal signo de deficiencia es la anemia, que es difícil de tratar. Los productos con cianocobalamina incluyen carne de animales, pescado marino y mariscos, productos lácteos y fermentados.
Vitamina C
Es un potente antioxidante. Tiene varios efectos biológicos en el organismo de la mujer y el feto: estimula el sistema inmunológico, reduce la inflamación, previene la anemia y las varices, y también ayuda a eliminar toxinas del cuerpo. La ingesta regular de ácido ascórbico con los alimentos reduce el riesgo de desprendimiento de placenta e insuficiencia placentaria, ya que la vitamina C fortalece la pared vascular y mejora los procesos metabólicos a través de ella. Se encuentra en el pimiento, varios tipos de col, acedera, berenjenas, albaricoques, cítricos, kiwi, melón, melocotones, espino cerval de mar, kumis, leche, despojos de res, algas marinas, huevos, entre otros.
Vitamina A (retinol)
Sustancia importante para la salud, que normaliza el metabolismo y la hematopoyesis en el organismo de la mujer y el niño. Su deficiencia puede causar insuficiencia placentaria y alterar los procesos de maduración del sistema musculoesquelético y los órganos internos del feto. Se recomienda el consumo de alimentos ricos en retinol para prevenir problemas de visión. Alimentos con vitamina A: hígado de pescado y animales, yemas de huevo, aceites vegetales, leche y sus derivados, verduras, hortalizas y frutas. Los frutos secos, especialmente las pasas, los albaricoques secos y los orejones, son ricos en retinol.
Vitamina D (calciferol)
Regula el metabolismo del calcio y el fósforo en el organismo de la mujer y el niño. Normaliza el proceso de formación del tejido óseo y los dientes, y participa en el mantenimiento de la presión arterial y el tono uterino. Los endocrinólogos destacan su papel crucial en el funcionamiento de la glándula tiroides tanto en el feto como en la embarazada. El calciferol se encuentra en la caballa, el salmón y otros pescados, el hígado de bacalao, el aceite de pescado, la mantequilla, el requesón, el queso, las verduras, los huevos y las setas.
Vitamina E (tocoferol)
– el principal antioxidante en el organismo humano. Protege las células del sistema nervioso y de los órganos internos de toxinas y cualquier factor dañino. Gracias a esto, la vitamina E reduce la intensidad de los procesos inflamatorios y previene la formación de trombos en las venas. El tocoferol mantiene un flujo sanguíneo normal en la placenta, disminuyendo el riesgo de insuficiencia placentaria primaria. La mayor concentración de esta vitamina se encuentra en aceites vegetales no refinados, cereales, legumbres, granos germinados, hígado de res, yema de huevo, carne, frutos secos y leche.
Yodo
Participa en la formación de las hormonas tiroideas de la glándula tiroides. La deficiencia de este microelemento en un niño puede llevar al cretinismo, una alteración irreversible en la formación del sistema nervioso. Las hormonas tiroideas participan en la regulación del metabolismo y en el mantenimiento de la temperatura fisiológica del cuerpo. Es fácil obtener yodo a través de los alimentos. Es abundante en pescado de mar, algas marinas, sésamo, caqui, trigo sarraceno, grosella negra y varios frutos secos.
Hierro
– el componente principal de la hemoglobina. Es una proteína que se encuentra en los eritrocitos y participa en el transporte de oxígeno a través del torrente sanguíneo. La deficiencia de hierro provoca anemia, lo que lleva a la hipoxia tanto de la mujer como del niño. Esto afecta negativamente al desarrollo de los órganos internos y del sistema nervioso, a menudo conduciendo a la encefalopatía perinatal. El hierro se encuentra en el hígado de ternera y en los despojos, en la carne, el ave y el pescado, los mariscos, los cereales y las legumbres, diversas verduras y hortalizas, así como en las frutas.
Calcio
forma parte de la sustancia dental y del tejido óseo. Su deficiencia altera su formación, lo que conduce a la osteoporosis y a las caries en la mujer. En el caso del niño, esto puede causar anomalías en el desarrollo del aparato locomotor. Este microelemento participa en el mantenimiento del tono de la musculatura lisa. Forma parte de los vasos sanguíneos y del útero. La falta de calcio se acompaña de hipotensión arterial (disminución de la presión) y alteraciones del tono de la pared uterina. Se puede obtener este mineral consumiendo verduras, col, ajo, sésamo, amapola, salvado, pasta y productos de panadería de harina integral, grosellas, grosellas negras, cerezas y agua mineral. La leche y los productos derivados de ella, como el requesón y los quesos, son ricos en calcio.
Fósforo
también forma parte de los huesos. Además, participa en la formación de nuevas proteínas y ácidos nucleicos (ARN y ADN). La deficiencia de este mineral altera el metabolismo y la actividad muscular. El funcionamiento de los riñones y el sistema cardiovascular en el niño y la madre se regula por el nivel de fósforo en la sangre. Para obtener una cantidad suficiente de este microelemento a través de los alimentos, los médicos y dietistas recomiendan consumir carne, pescado y mariscos, leche, quesos, requesón, legumbres y cereales, así como verduras y hortalizas.
Magnesio
Un elemento importante para mantener el estado estable de la información genética en las células del niño. Forma parte de las proteínas que protegen el ADN y el ARN de factores dañinos, como las toxinas. La deficiencia de magnesio se acompaña de cambios en la presión arterial, alteraciones en el funcionamiento de los órganos endocrinos, así como osteoporosis. Se puede obtener magnesio del agua corriente, frutos secos, semillas, sésamo, cereales, algas marinas, dátiles, sandía, frutos secos, cebolla verde, bayas, quesos curados, pan de centeno, guisantes verdes y productos de harina integral.
Zinc
Participa en la formación de hormonas y proteínas dentro de las células. El mineral regula el metabolismo, el funcionamiento del sistema inmunológico, el corazón y los vasos sanguíneos. La deficiencia de zinc interfiere en el crecimiento y la reproducción celular, el funcionamiento del sistema linfático y el cerebro. El zinc ayuda a mantener el embarazo y previene su prolongación. Este micronutriente se encuentra en todo tipo de carnes, yemas de huevo, mariscos, queso, legumbres, espinacas, frutos secos, cacao y aceites vegetales no refinados.
Sodio y potasio
Ambos micronutrientes son necesarios para mantener el equilibrio hídrico y salino, ya que controlan el nivel de iones dentro de las células y la formación de orina. Cuando su equilibrio se altera en el organismo, se desarrollan edemas en las piernas, micción frecuente y otros trastornos. El potasio y el magnesio se pueden obtener en grandes cantidades de cualquier tipo de verduras, frutas y bayas. También se encuentran en frutas secas y frutos secos, así como en cualquier agua mineral.
Selenio
Un potente antioxidante que, junto con la vitamina E, protege las células del niño y de la mujer de las toxinas. Además, regula el funcionamiento del sistema inmunológico, previniendo el desarrollo de enfermedades autoinmunes y estados de inmunodeficiencia. Alimentos con selenio: pescado, hígado de bacalao, todo tipo de carnes y despojos (riñones, hígado), bayas, verduras, huevos, leche y requesón.
¡Importante! Elija el complejo multivitamínico según la recomendación de su ginecólogo-obstetra.
Consejos útiles
Una recomendación importante para las mujeres en la semana 29 es no abandonar las sesiones de fitness y realizar ejercicios físicos de manera regular. El deporte tiene un efecto positivo en la musculatura pélvica y en el organismo en general: mejora el funcionamiento del sistema cardiovascular y respiratorio, previene trastornos digestivos, normaliza el estado de ánimo, entre otros. Después de una sesión de fitness, la mujer se siente relajada y descansada.
La selección de ejercicios para una embarazada en el tercer trimestre de gestación la realiza únicamente un especialista, por ejemplo, un médico en educación física deportiva. En los primeros días de las sesiones, él supervisa la técnica correcta de ejecución de los ejercicios y la corrige si es necesario. La carga física para cada mujer se selecciona de manera individual. Esto permite prevenir el sobreentrenamiento o un efecto beneficioso insuficiente del fitness.
Consejo útil para el futuro papá
El futuro padre puede ayudar a la mujer a preparar los documentos para la baja por maternidad en el trabajo. Para ello, debe familiarizarse con la legislación normativa y anotar todos los papeles necesarios que se deben obtener con antelación. Por ejemplo, entre ellos se incluye un certificado de la consulta ginecológica sobre el registro del embarazo.
Se recomienda hablar con antelación con el empleador de la esposa sobre el periodo y la duración prevista de la baja por maternidad. Esto permitirá encontrar a un empleado temporal que sustituya a la esposa durante el tiempo de la baja por cuidado del niño. Para obtener asesoramiento sobre la tramitación de los documentos para la baja por maternidad, se puede acudir al sindicato en el trabajo.
Ejercicios para futuras mamás
El ejercicio físico es necesario para las embarazadas en cualquier etapa de la gestación. Tiene un efecto beneficioso integral en el organismo: reduce las sensaciones dolorosas, fortalece los músculos de la columna vertebral y del suelo pélvico, y ayuda a la desaparición de edemas y fatiga. Se ha estudiado bien la influencia del fitness en el funcionamiento del tracto gastrointestinal. Con cargas regulares, se reduce el riesgo de estreñimiento y meteorismo, ya que la peristalsis del intestino grueso se intensifica.
Es importante señalar que los ejercicios deben ser de intensidad moderada. De lo contrario, pueden contribuir al desarrollo de partos prematuros y al empeoramiento del estado de la mujer. Para seleccionar los ejercicios, se recomienda consultar con un obstetra-ginecólogo y un médico deportivo. Por lo general, el fitness no incluye levantamiento de pesas ni movimientos bruscos e intensos. Se realizan ejercicios articulares y respiratorios. Se pueden asistir a clases de yoga para embarazadas. Gracias a ellas, la mujer aprende a controlar su respiración y se prepara para el parto próximo.
Malestares durante el embarazo
Infecciones de las vías respiratorias superiores causadas por microorganismos virales o bacterianos
Se caracterizan por un aumento de la temperatura corporal en la mujer, congestión nasal, dolor de garganta y enrojecimiento de la misma. Ante la aparición de estos síntomas, se recomienda consultar con un médico. El especialista seleccionará una terapia individual que necesariamente incluirá medicamentos antivirales o antibióticos permitidos durante el embarazo. No se recomienda el uso de paracetamol para eliminar la fiebre, ya que afecta negativamente al funcionamiento del hígado.
Trastornos del tránsito intestinal
El estreñimiento y la diarrea son comunes en la mayoría de las mujeres durante la gestación. Su aparición está relacionada con la disminución del tono muscular del tracto gastrointestinal y alteraciones en la peristalsis debido a los altos niveles de progesterona. Para eliminar la diarrea y el estreñimiento, se debe consultar a un médico, quien ayudará a ajustar la dieta y recomendará ejercicios de fitness.
Acidez
Se desarrolla debido al aumento de la presión intraabdominal a medida que el útero crece. La compresión del estómago provoca que el jugo gástrico se regurgite hacia el esófago, donde se encuentra una mucosa delgada. Su irritación conduce a los síntomas característicos de la acidez: ardor y dolor en la parte inferior del pecho, que se intensifican después de las comidas, el ejercicio y al permanecer acostado durante mucho tiempo. Para eliminar la enfermedad, se recomienda ajustar la dieta y elegir medicamentos antiácidos seguros que reduzcan el nivel de acidez del jugo gástrico.
Candidiasis (infección por hongos)
Aparece en el contexto de una disminución de la actividad del sistema inmunológico. El desarrollo de microorganismos fúngicos del género Candida en la vagina es favorecido por alteraciones hormonales. Los factores predisponentes incluyen la hipotermia, enfermedades infecciosas concomitantes, el uso descontrolado de antibióticos, entre otros. La candidiasis se acompaña de la aparición de secreciones vaginales de aspecto similar al requesón, ardor y dolor en la parte inferior del abdomen. Para tratar la enfermedad se utilizan medicamentos antifúngicos. Se recomienda usarlos en forma de supositorios para aplicación local.
Cistitis y pielonefritis
Desde las primeras semanas de gestación, las mujeres embarazadas experimentan una alteración en el proceso de vaciado de la vejiga. Queda un pequeño volumen de orina residual en ella. Este residuo es un lugar propicio para la proliferación activa de bacterias, lo que lleva a una inflamación de la vejiga y al desarrollo de cistitis. Si no se trata, los microorganismos patógenos pueden ascender por los uréteres y afectar el complejo pielocalicial de los riñones, causando pielonefritis. Esta es una enfermedad grave que se acompaña de una disfunción renal y un síndrome de intoxicación marcado por fiebre y debilidad general. La terapia necesariamente incluye medicamentos antibacterianos.
Varices
La dilatación de las venas de las extremidades inferiores se desarrolla debido a varios factores: el aumento del volumen de sangre circulante, el nivel elevado de progesterona en el cuerpo y el aumento de peso. La enfermedad puede causar diversas complicaciones, como la tromboflebitis. Las varices se acompañan de molestias en las piernas y dolores que se intensifican al final del día laboral y después de un esfuerzo físico intenso. Para prevenir esta patología, se recomienda usar medias de compresión que faciliten el retorno venoso en las piernas.
Hemorroides
Se encuentra en el 40-50% de las embarazadas. La enfermedad se acompaña de una dilatación de las venas en la zona del recto con la formación de hemorroides. Los síntomas principales son: malestar y dolor durante la defecación. Sin un tratamiento integral, la patología progresa, llevando a sangrados por el ano. El tratamiento lo prescribe el médico tras examinar a la mujer.
Lista de verificación
- eliminar los hábitos perjudiciales. Fumar cigarrillos o consumir bebidas alcohólicas es inadmisible;
- al comer, seguir los principios de una alimentación racional, utilizando productos ricos en minerales y vitaminas;
- no llevar zapatos de tacón alto. Estos provocan varices, lesiones en los tendones y ligamentos;
- aplicar regularmente en la piel del abdomen pomadas o cremas contra las estrías;
- el maquillaje decorativo o de cuidado debe ser hipoalergénico. Esto reduce los riesgos de desarrollar alergias en el recién nacido;
- observar atentamente el comportamiento del bebé, contando la cantidad de movimientos y patadas;
- elegir una maternidad y visitarla. Se recomienda hablar con varios obstetras-ginecólogos sobre cómo está organizada la atención a las embarazadas antes, durante y después del parto;
- planificar con el marido y el médico un "plan de parto". Esto ayuda a reducir el estrés antes del evento importante;
- preparar los documentos para la baja por maternidad.