Calendario de embarazo en la semana 3
Qué sucede con el bebé
En la tercera semana de embarazo, el futuro bebé experimenta cambios significativos. Estos dependen completamente de los procesos biológicos en el cuerpo de la madre y del estado de su salud. El bebé aún no tiene un sistema de protección en forma de placenta, y su viabilidad se mantiene gracias al correspondiente entorno hormonal de la mujer.
- Como resultado de la fusión de dos gametos sexuales (femenino y masculino), se forma una única célula. Diariamente, esta célula se transforma y cambia de forma.
- Cada minuto, el futuro bebé se desplaza por la trompa de Falopio hacia el órgano reproductor. Aquí ya están preparadas todas las condiciones para su implantación.
- El tamaño del embrión es aún tan pequeño que solo se puede observar con un gran aumento. Sin embargo, en unas pocas semanas será visible durante una ecografía.
- Al comienzo de la tercera semana de embarazo, el bebé es una sola célula. Al final de este período, está compuesto por muchas células y se llama blastocisto.
- Visualmente, el bebé se asemeja a una pequeña esfera alargada, dentro de la cual hay líquido. Aún no tiene brazos ni piernas, pero muy pronto se formarán a partir de las células.
- En la tercera semana, la nutrición del futuro bebé la proporciona el saco vitelino. En 2-3 semanas se podrá ver claramente en una ecografía.
- El cuerpo lúteo ayuda a mantener la vitalidad del futuro bebé. Esta glándula produce la hormona progesterona, que suprime la actividad contráctil del útero.
- A mediados o finales de la tercera semana, el óvulo fecundado se implanta en la mucosa del útero. Aquí es donde el bebé se desarrollará y crecerá durante los próximos meses.
- A pesar de la ausencia visual de órganos, el futuro bebé ya tiene datos genéticos establecidos en la tercera semana. Se ha determinado su sexo, color de ojos, tono de piel y otros rasgos.
- Al final de las tres semanas, comienza la producción de gonadotropina coriónica. Este indicador ya puede informar a la futura mamá sobre su nuevo estado.
Desarrollo de gemelos
Los gemelos a las tres semanas prácticamente no se diferencian en desarrollo de un embarazo de un solo feto. En este período también ocurre la formación y división de células. Un embarazo múltiple puede diferenciarse de uno de un solo feto en este período por procesos especiales que ocurren en la pelvis menor de la mujer.
En un embarazo de un solo feto, el embrión desciende por la trompa de Falopio hacia la cavidad uterina y se implanta allí. Este proceso es extremadamente simple. En un embarazo múltiple a las 3 semanas hay varios caminos para el desarrollo de los acontecimientos:
- Si la mujer tuvo una ovulación única, un espermatozoide fertilizó el óvulo. En el proceso de división, aparecieron dos embriones en un solo huevo fecundado. Las células descienden a la cavidad uterina y se implantan en la mucosa. Los futuros niños ya tienen determinado su sexo. La mayoría de las veces, estos gemelos nacen del mismo sexo y son muy parecidos entre sí.
- Si la futura madre tuvo una doble ovulación, dos espermatozoides participaron en la fertilización. Cada uno de ellos transmitió su conjunto genético. Como resultado, se formaron dos huevos fecundados. Al final de la tercera semana, llegan a la cavidad uterina e implantan. Estos bebés pueden tener el mismo o diferente sexo, y tendrán diferencias visuales, ya que los niños tienen diferentes conjuntos genéticos.
Los gemelos en etapas avanzadas a menudo se quedan atrás en crecimiento y peso en comparación con sus compañeros. Pero a las tres semanas, esta característica no está presente. Las células se dividen rápidamente, al igual que en un embarazo único.
Qué sucede con la mamá
Serios cambios en el cuerpo de la futura mamá ya han comenzado a ocurrir. Pero la mayoría de las mujeres aún no tienen idea de ellos. Si la futura mamá tiene intervalos cortos entre menstruaciones, entonces a las 3 semanas ya pueden aparecer los primeros signos de embarazo. Sin embargo, en la mayoría de las mujeres promedio, el ciclo menstrual es de 4 semanas.
Útero y anexos
El tamaño del órgano reproductor ha aumentado ligeramente. No supera los límites normales para el período premenstrual. En uno de los ovarios, el cuerpo lúteo está funcionando activamente. Este es responsable de la producción de progesterona, una hormona sin la cual el embarazo podría interrumpirse.
Pecho
El volumen de las glándulas mamarias ha aumentado ligeramente. La mujer ya puede notar que su sujetador habitual le queda un poco ajustado. Los pezones tienen una sensibilidad aumentada. Cualquier contacto provoca incomodidad. Algunas mujeres en la tercera semana experimentan picazón en la zona de la areola, lo cual también puede ser considerado un signo de embarazo.
Masa corporal
Durante el embarazo es inevitable ganar masa corporal, pero en la tercera semana esto no se debe al aumento del tamaño del bebé ni al volumen del líquido amniótico, sino a la retención de líquidos. El nivel elevado de progesterona provoca que las moléculas de agua se acumulen en los tejidos blandos. Las mujeres notan una ligera hinchazón en la ropa y el calzado.
Aparato digestivo
En la tercera semana, el funcionamiento del intestino cambia. Debido al aumento de la progesterona, la peristalsis disminuye, lo que puede llevar a hinchazón y estreñimiento. Los cambios hormonales en el primer mes del embarazo también provocan una alteración en las preferencias alimentarias. A la mujer le apetece probar alimentos a los que antes era indiferente. Al mismo tiempo, su comida favorita puede causarle repulsión.
Piel
En la cara, a las 3 semanas, aparecen erupciones locales en el 70% de las futuras mamás. La causa son las transformaciones hormonales. Procesos similares ocurren en las mujeres durante el período premenstrual, por lo que la mayoría no les presta mucha atención.
Cuerpo
En el vientre y el pecho, a las 3 semanas de embarazo, ya puede empezar a aparecer un vello fino. A medida que avanza el embarazo, este vello se hace más notable. Muchas mujeres intentan combatir este problema, pero es mejor no hacerlo. Después del parto, el equilibrio hormonal se restablecerá y el vello desaparecerá por sí solo.
Órganos sexuales
A las tres semanas, muchas mujeres experimentan una exacerbación de enfermedades crónicas del sistema genitourinario. La causa es la inmunidad reducida. En este momento, si aparecen quejas, es mejor consultar a un médico en lugar de automedicarse. Hasta el 80% de las mujeres se quejan de secreciones con aspecto de requesón y picor en la zona íntima. Estos signos indican una exacerbación de la candidiasis vaginal.
Dificultades en el embarazo
La mayoría de las veces, las dificultades en el embarazo surgen en el primer mes. Cada futura mamá puede enfrentarse a ellas, por lo que es importante saber cómo actuar en cada situación.
Aborto espontáneo
El problema más común en la tercera semana es el aborto espontáneo. A veces ocurre incluso antes de que la mujer sepa de su nuevo estado. Hasta el 50% de los embarazos se interrumpen justo después de que el óvulo fecundado llegue a la cavidad uterina. Los signos característicos del aborto espontáneo son dolores acompañados de espasmos en la parte baja del abdomen.
Insuficiencia del cuerpo lúteo
Este problema afecta a alrededor del 40% de las mujeres que ya saben o sospechan de su nuevo estado. Con la falta de progesterona, la futura mamá experimenta sensaciones de tirantez en el abdomen y pesadez en la zona lumbar a las 3 semanas. Puede haber pequeñas manchas de sangre. El problema se puede solucionar si se detecta a tiempo.
Desprendimiento del óvulo fecundado
Esta condición surge por diversas razones: esfuerzo físico o emocional, déficit de progesterona, patologías uterinas. En caso de desprendimiento, la mujer puede no presentar quejas características. El problema se manifiesta con sangrado, causado por el vaciado de un hematoma. El desprendimiento del óvulo fecundado se puede ver en una ecografía después de las 4 semanas.
Embarazo ectópico
Esta situación puede considerarse una auténtica catástrofe para una mujer. Un embarazo ectópico de 3 semanas no presenta síntomas, pero ya en una semana la mujer comienza a experimentar dolores intensos, secreciones vaginales y un empeoramiento del estado general. En este caso, no se puede perder tiempo. Cuanto antes se realice el tratamiento, mayores serán las posibilidades de preservar la función reproductiva. Un embarazo ectópico no puede concluir en un parto.
Patologías del cuello uterino
En la tercera semana, el médico puede sospechar un embarazo durante un examen visual de los órganos genitales. El cuello uterino adquiere un tono azulado debido al aumento del flujo sanguíneo en la pelvis. En presencia de patologías del cuello uterino, los síntomas se intensifican. La erosión y la ectopia se manifiestan con secreciones rosadas. El endocervicitis y los quistes del endocérvix provocan secreciones abundantes. Algunas patologías del cuello uterino se convierten en una contraindicación para el parto natural.
Trastornos endocrinos
Las enfermedades de la glándula tiroides son peligrosas para una mujer embarazada incluso en la tercera semana. Dado que en este período se produce una división celular activa y la formación de órganos en el bebé, una función tiroidea insuficiente o excesiva puede afectar este proceso. Las mujeres con patologías tiroideas tienen más probabilidades de dar a luz a niños con anomalías intrauterinas. Por lo tanto, es importante descartar posibles problemas en las primeras etapas y, en caso de trastornos endocrinos, encontrar una corrección adecuada para ellos.
Qué se puede y qué no se puede
Desde los primeros días del embarazo, la mujer debe prestar más atención a sí misma y reconsiderar su estilo de vida. En la tercera semana aún no hay una barriga grande, pero es precisamente ahora cuando comienza el momento más crucial, ya que se está formando y desarrollando el futuro bebé.
Qué PUEDE hacer la futura mamá:
- Continuar trabajando, siempre que la carrera no esté relacionada con trabajo físico pesado. No es necesario percibir tu estado como una enfermedad desde las 3 semanas. Si te sientes bien, se recomienda tomar la baja por enfermedad solo después de las 30 semanas, y si lo deseas, incluso más tarde.
- Tomar ácido fólico. Los complejos multivitamínicos generalmente no se prescriben a las 3 semanas, pero el ácido fólico es muy importante en este momento. Incluso si la mujer aún no tiene pensado ir al ginecólogo, vale la pena comenzar a tomar vitamina B9 por su cuenta.
- No levantar más de 3 kg. No es necesario renunciar por completo al ejercicio físico. Sin embargo, ya es peligroso llevar pesos. Por lo tanto, los médicos generalmente permiten levantar de 2 a 3 kg a la vez.
- Divertirse si te sientes bien. No te prives de viajar, hacer senderismo o paseos largos y emocionantes. Puedes quedar con amigos, ir a cafeterías.
- Tener una vida íntima. Si has quedado embarazada, esto no es motivo para renunciar a las relaciones sexuales. En ausencia de problemas, incluso serán beneficiosas, ya que mejorarán la circulación sanguínea en la pelvis y provocarán un aumento de la hormona de la felicidad.
Lo que no debe hacer una futura mamá:
- Beber alcohol, fumar y consumir drogas. Es recomendable eliminar todos los hábitos perjudiciales de tu vida ya en las 3 primeras semanas de embarazo.
- Tomar medicamentos por tu cuenta. Incluso las pastillas para el dolor de cabeza y la fiebre pueden ser peligrosas para el bebé.
- Someterse a estrés. La tensión nerviosa provoca un aumento de cortisol y adrenalina. Estas hormonas no son necesarias para el futuro bebé.
- Excederse físicamente. Levantar pesas, realizar ejercicios deportivos complejos y movimientos bruscos pueden causar un aumento del tono uterino.
Alimentación adecuada
Durante todo el embarazo, la futura mamá debe recibir una alimentación completa. La mayoría de los micronutrientes llegan al organismo de la mujer a través de los alimentos. Estos aseguran la correcta formación de los sistemas y órganos del futuro bebé, además de prevenir patologías del embarazo.
En la tercera semana se recomienda:
- Consumir muchos productos lácteos fermentados. En breve comenzará la formación activa del sistema musculoesquelético, y para ello el bebé necesita calcio. Este se encuentra en grandes cantidades en el queso, el requesón, el kéfir, la nata y el yogur. Además, los productos lácteos fermentados restauran la microflora intestinal, lo que es una buena prevención contra el estreñimiento.
- Consumir carne o pescado diariamente. Los productos de origen animal contienen una gran cantidad de proteínas. Estas son necesarias tanto para la mujer embarazada como para su futuro bebé. Los alimentos ricos en proteínas previenen el aumento excesivo de peso. Para el bebé, las proteínas aseguran la correcta división celular.
- Incluir en la dieta verduras y frutas de temporada. Contienen una gran cantidad de nutrientes y vitaminas. Además, las verduras y frutas son una fuente de fibra. Normalizan el funcionamiento del intestino y aseguran una digestión adecuada.
- Para el desayuno y el almuerzo, consumir carbohidratos complejos. No provocan un pico de azúcar, lo cual no es deseable en la tercera semana de embarazo. Los carbohidratos complejos cargan al cuerpo de energía, ayudan a combatir la apatía y la somnolencia. Se pueden obtener de la pasta, los cereales y el pan integral.
- Los dulces y la bollería también se pueden consumir en la tercera semana. Sin embargo, hay que conocer la medida y no abusar del azúcar. El consumo excesivo de golosinas provoca un pico de insulina y puede ser causa de diabetes gestacional.
- Se recomienda beber al menos 1-1.5 litros al día. El agua hidrata las células, hace la piel más elástica y previene la aparición de estrías. Además, el régimen de hidratación en la tercera semana previene el estreñimiento y la formación de gases.
En la tercera semana de gestación, la mujer aún no presenta una toxicosis pronunciada ni cambios en los hábitos alimenticios. Por lo tanto, es recomendable centrarse en una alimentación saludable, consumir más verduras y frutas, productos lácteos fermentados y carnes magras.
En 1-2 semanas te causarán repulsión, así que aprovecha la oportunidad para reponer los nutrientes en tu cuerpo.
Necesidad de vitaminas y minerales
Tomar complejos multivitamínicos en las primeras etapas del embarazo debe hacerse bajo la recomendación de un médico. En la tercera semana de embarazo, la mayoría de las futuras mamás aún no han visitado al ginecólogo y no tienen tal recomendación. Por lo tanto, la principal fuente de vitaminas y oligoelementos sigue siendo la alimentación.
Vitamina B9
Esta sustancia debe ocupar el primer lugar en la dieta de una mujer embarazada. Sin embargo, una alimentación adecuada no es suficiente para la futura mamá. Por ello, es mejor tomar ácido fólico adicionalmente. Es necesario para la división celular del organismo del futuro bebé. La vitamina B9 participa en la formación del sistema nervioso y del cerebro.
Fuentes alimenticias de ácido fólico:
- ensaladas verdes;
- coles de Bruselas;
- levadura fresca;
- granos de granada;
- pulpa de pomelo;
- trigo sarraceno.
Vitaminas B6 y B12
Aseguran el correcto funcionamiento del sistema nervioso para la futura mamá y previenen las sobrecargas emocionales. Participan en la división celular y en la producción de glóbulos rojos. Las vitaminas B12 y B6 reducen la intensidad de la toxicosis, y su deficiencia a menudo es la causa de malestares en la tercera semana.
Se pueden obtener estas sustancias de:
- huevos;
- aves;
- mariscos;
- plátanos;
- ternera;
- pimentón;
- legumbres.
Vitamina E
No menos importante es un nivel adecuado de vitamina E en la tercera semana. El tocoferol regula el equilibrio hormonal y asegura el funcionamiento normal de los anexos y las glándulas suprarrenales. La falta de vitamina E se acompaña de un aumento del tono uterino.
Se puede obtener un volumen adicional de tocoferol de:
- aceites vegetales;
- pan de centeno;
- aguacate maduro;
- pimiento dulce;
- nueces y semillas.
Hierro
En la tercera semana, hasta el 30% de las mujeres se enfrentan a la anemia. La falta de hierro se manifiesta con fatiga, apatía y somnolencia. La toma de suplementos de hierro tiene un efecto secundario desagradable en forma de estreñimiento.
Por lo tanto, es mejor obtener el microelemento necesario de:
- hígado;
- caviar;
- pescado;
- mariscos;
- yema;
- lentejas;
- chocolate.
Magnesio
La deficiencia de magnesio en la tercera semana provoca espasmos musculares. Las contracciones de las paredes uterinas pueden causar el desprendimiento del óvulo y llevar a un aborto espontáneo. Con un consumo insuficiente de magnesio, la futura madre puede experimentar dolores de cabeza.
Por lo tanto, en la dieta deben estar presentes:
- gérmenes de trigo;
- semillas de amapola;
- almendras crudas;
- nueces de anacardo.
Yodo
En la tercera semana, la mujer experimenta un aumento en la necesidad de yodo. Este elemento es esencial para el correcto funcionamiento de la glándula tiroides. La falta de yodo en la futura madre puede provocar sudoración excesiva, dificultad para respirar y fluctuaciones en la presión arterial.
- Las fuentes de yodo son:
- alga marina;
- salmón;
- gambas y cangrejos;
- ostras y mejillones;
- yemas de huevo.
¡Importante! Elija un complejo multivitamínico siguiendo la recomendación de su médico.
Consejos útiles
Si a las tres semanas ya se ha conocido la concepción, hay que revisar el estilo de vida. Es importante abandonar de inmediato los malos hábitos, si no se ha hecho antes. Ahora toda la comida, bebidas, medicamentos e incluso emociones se transmiten de la madre al bebé. La mujer, desde los primeros días después de la concepción, asume la responsabilidad del bebé. La regla principal para los próximos 9 meses es llevar un estilo de vida saludable.
Tres semanas es el plazo más temprano en el que las parejas se enteran del embarazo. Las nuevas impresiones, respaldadas por el cambio en el equilibrio hormonal, hacen que la mujer sea más emocional. El futuro papá debe armarse de paciencia y soportar con firmeza todos los cambios de humor de su esposa. Con el inicio del segundo trimestre, las tormentas se calmarán y su estado emocional se estabilizará.
Ejercicios para futuras mamás
A las tres semanas, la mujer aún vive en su ritmo habitual y no sospecha de los cambios ocurridos. Por eso, muchas futuras mamás continúan practicando deporte. Si ya se conoce el resultado de la HCG y este indica que ha habido concepción, entonces hay que ser más cautelosa con el ejercicio físico.
Para mejorar la circulación sanguínea en la pelvis se recomienda:
- caminar diariamente;
- nadar;
- hacer gimnasia;
- realizar ejercicios para fortalecer la espalda;
- practicar yoga.
Malestares durante el embarazo
- Náuseas. A pesar del corto plazo, a las 3 semanas las mujeres ya pueden experimentar las maravillas de la toxicosis. Primero aparece la náusea y, posteriormente, puede surgir el vómito.
- Estreñimiento. La ausencia de evacuaciones y la formación de gases son provocadas por el cambio en el equilibrio hormonal y la disminución de la actividad contráctil del intestino.
- Somnolencia aumentada. A las 3 semanas, la mujer experimenta debilidad, somnolencia y una disminución en su capacidad de trabajo. La causa también son las nuevas hormonas.
- Secreciones vaginales. Los malestares surgen como resultado de la disminución de la resistencia del organismo.
- Dolores de cabeza. Aparecen debido a los cambios hormonales o como resultado de la tensión emocional.
Lista de verificación
- Hacerse un análisis de sangre para determinar el nivel de gonadotropina coriónica con un intervalo de 1-2 días.
- Acudir al ginecólogo para realizarse los análisis y obtener la lista de documentos que se deben preparar para el registro.
- Revisar tu estilo de vida, dieta y actividad física.
- Comprar un sujetador nuevo, ya que las glándulas mamarias ya han aumentado de tamaño y requieren un cuidado especial.
- Elegir una nueva línea de productos para el cuidado de la piel, prestando atención a los productos para la prevención de estrías.
- Informar al futuro papá sobre la nueva situación si aún no ha recibido la feliz noticia. Si lo deseas, también puedes informar a familiares y amigos cercanos.