Calendario de embarazo en la semana 27
Qué sucede con el bebé
La semana 27 de embarazo marca el final del segundo trimestre. El peso intrauterino del feto es de 900-1000 g, y su longitud es de 35-37 cm. Si en la semana 27 comienzan los partos prematuros, los médicos en una clínica moderna podrán mantener la viabilidad del recién nacido. Los órganos internos están formados, el hígado, el bazo y el cerebro están aumentando de tamaño.
En la ecografía se puede observar claramente el sexo del bebé, independientemente de su posición. En la semana 27 se activa la secreción hormonal, el organismo del feto produce todas las hormonas de la tiroides y el páncreas, sentando las bases para un desarrollo psicofísico saludable del niño después del nacimiento. En muchos casos, el bebé ya adopta la posición necesaria para un parto natural - con la cabeza hacia abajo.
Qué sucede con la mamá
La carga sobre el organismo de la mujer aumenta significativamente, el útero en crecimiento sigue comprimiendo los órganos y sistemas internos, los huesos del suelo pélvico se separan, proporcionando una marcha "de pato". Las embarazadas en la semana 27 pueden experimentar nuevas sensaciones, que se explican por cambios generales y locales en el organismo.
Cambios en el útero
El útero crece constantemente, cambia su profundidad, el estado del endometrio, la anatomía, el grosor del fondo. En la semana 27, el fondo del útero se eleva sobre el pubis casi 28 cm, la masa aumenta drásticamente, por lo que a las mujeres les resulta más difícil encontrar una posición cómoda para dormir y descansar. El útero comienza a descender, ejerciendo presión sobre los órganos de la pelvis, la vena cava y el hueso púbico. Bajo el peso de la cavidad uterina y el feto, los huesos pélvicos se separan, preparando el organismo para el parto.
Micción
Una característica distintiva del final del segundo trimestre son los frecuentes deseos de orinar en cualquier momento del día, independientemente de la cantidad de líquido ingerido. Bajo la presión del útero, el volumen de la vejiga se reduce, y la movilidad del feto envía señales al cerebro incluso con un llenado mínimo. Es importante vigilar el vaciado oportuno, crear condiciones para visitas regulares al baño. La retención prolongada de orina puede llevar a una cistitis.
Dolor de cabeza
En la semana 27, el estado a menudo se ve empañado por dolores de cabeza regulares. En primer lugar, se produce un aumento del flujo sanguíneo, y el cuerpo no logra suministrar oxígeno a todo el volumen de sangre en un ciclo completo de circulación. En segundo lugar, los movimientos activos del feto comprimen la vena cava, lo que afecta negativamente al bienestar general. La presión constante sobre la vena no solo conduce a dolores de cabeza, sino también a mareos, desmayos y náuseas intensas (es importante diferenciar este estado de la preeclampsia, una complicación peligrosa).
Dolores lumbares
Normalmente, los dolores se localizan en la región lumbosacra de la columna vertebral, y recuerdan el curso de una osteocondrosis aguda. Este estado se debe al aumento de la carga sobre las extremidades inferiores y la columna vertebral. Al mantener el equilibrio, la mujer crea una carga doble sobre la columna. La situación a menudo se agrava por el exceso de peso.
Cambios en los senos
El crecimiento de los senos se observa desde el comienzo del segundo trimestre y continúa hasta la primera vez que el bebé se prende para alimentarse. El aumento del volumen de las glándulas mamarias se debe a la hinchazón de los conductos lácteos, preparándose para la futura lactancia. Bajo la influencia de la hormona prolactina, ya se pueden notar secreciones periódicas de los pezones, que recuerdan al calostro. No se debe comprimir ni extraer estas secreciones para evitar la lactostasis prematura y la mastitis. La observancia de las normas higiénicas es más que suficiente.
Pigmentación de la piel
La aparición de manchas en la piel de una mujer es un proceso fisiológico, debido al aumento de la actividad de las glándulas suprarrenales y a los cambios hormonales. Se produce una secreción excesiva de la hormona estimulante de melanocitos, lo que provoca el desarrollo de cloasma, melasma e hiperpigmentación. En la semana 27, la pigmentación se observa en la cara, el cuerpo, y comienza a formarse una línea vertical marrón que divide el abdomen en dos mitades. Después de 2-5 meses del nacimiento del bebé, la pigmentación desaparece, aunque algunas marcas pueden permanecer.
Hinchazón
La aparición de hinchazón es el resultado del aumento de peso de la mujer, del volumen de sangre y del líquido amniótico. Normalmente, la hinchazón acompaña a las embarazadas hasta el parto, pero es importante tener en cuenta ciertos criterios de bienestar: la hinchazón desaparece por sí sola después del descanso, se localiza en la cara y en las extremidades inferiores. Si la hinchazón no desaparece, se vuelve generalizada y cambia el estado de salud, es una patología que requiere la intervención médica. El riesgo de desarrollar hinchazón aumenta significativamente con el exceso de peso y en embarazos múltiples.
Secreciones vaginales
Se consideran normales las secreciones vaginales regulares con un olor ligeramente ácido, consistencia mucosa y transparencia. Se consideran patológicas las secreciones malolientes, espumosas, con olor a leche agria, grumosas o acuosas abundantes. En este último caso, se habla de la fuga de líquido amniótico y el inicio del proceso de parto.
Pequeños sangrados
Cualquier sangrado en la semana 27 y hasta la mitad del tercer trimestre constituye una amenaza de parto prematuro. Las principales causas son el desprendimiento de la placenta debido a su maduración prematura, el inicio del proceso de parto y la amenaza para la vida del feto. Las secreciones marrones o sanguinolentas requieren hospitalización urgente para determinar las causas y tomar medidas para preservar el embarazo.
Cambio en las preferencias alimentarias y olfativas
Durante el embarazo, todos los sentidos de la mujer se agudizan y se observa una labilidad psicoemocional, por lo que aparecen deseos atípicos y extraños. Además, la mujer puede sentir aversión por alimentos que antes le gustaban. Estas manifestaciones son especialmente notables en las primeras etapas y caracterizan el curso de la toxicosis, aunque también pueden surgir en etapas avanzadas. Los cambios en las preferencias alimentarias o olfativas se deben a la alta sensibilidad del organismo a los factores irritantes.
Aumento de peso
Los médicos durante los chequeos regulares constantemente registran el peso de la embarazada. Para la semana 27, el aumento de peso normal es de 7-9 kg, compuesto por el volumen del líquido amniótico y la sangre, la masa del bebé y el útero, y las glándulas mamarias. De este modo, el aumento de peso es insignificante. Si el aumento de peso es mucho mayor que el peso inicial, se recomienda realizar un examen exhaustivo - todo esto, junto con la hinchazón y las náuseas, puede ser un signo de diabetes gestacional en desarrollo, preeclampsia, eclampsia.
Examen médico
El examen de mujeres en la semana 27 incluye las siguientes pruebas diagnósticas:
- Ecografía (cribado rutinario). El médico evalúa la posición del feto, la presentación, el estado de los órganos internos y su topografía, así como el desarrollo del feto con marcadores comúnmente aceptados.
- Análisis de sangre. Se presta atención a la fórmula leucocitaria para descartar inflamaciones, a los eritrocitos y otros indicadores cualitativos y cuantitativos.
- Análisis de orina (general, para esterilidad, según Nechiporenko). Los resultados son importantes para evaluar el nivel de proteínas (que no debería estar presente en condiciones normales), leucocitos y otros indicadores de salud.
Adicionalmente, se prescribe una dopplerografía para evaluar el flujo sanguíneo placentario. Según los resultados de los estudios, se puede derivar a la mujer a un centro de genética o ingresarla en el departamento de obstetricia para preservar el embarazo.
Dificultades durante el embarazo
Desprendimiento de placenta
El dolor en el abdomen, la espalda y el sangrado pueden ser signos de un desprendimiento de placenta. Con atención médica oportuna (reposo en cama, medicamentos) es posible mantener y llevar a término al bebé incluso con una área significativa de desprendimiento de la placenta.
Embarazo enmascarado
A veces, durante el embarazo, se presentan menstruaciones, a veces hasta el momento del parto. Este fenómeno es conocido por los médicos como "embarazo enmascarado". Se debe a un bajo nivel de hormonas que suprimen la menstruación. Esta desviación no es peligrosa para la mujer ni para su bebé, pero requiere la supervisión de un médico.
Incompetencia istmico-cervical
Así se denomina la patología del embarazo en la que el cuello del útero se abre prematuramente, lo que puede provocar un aborto espontáneo. Requiere tratamiento obligatorio y seguimiento médico continuo.
Insuficiencia placentaria primaria
Si la placenta no cumple completamente su función de proporcionar oxígeno y nutrientes al bebé, esto puede afectar su crecimiento y desarrollo. Requiere tratamiento obligatorio y seguimiento médico continuo.
Posibles desviaciones de la norma:
- preeclampsia;
- retraso en el crecimiento intrauterino del feto.
Qué se puede y qué no se puede
La semana 27 impone ciertas restricciones en la vida de la futura mamá y de la familia en general. Es importante tener en cuenta las prohibiciones y permisos para evitar consecuencias no deseadas.
Qué PUEDE hacer la futura mamá:
- tomar los medicamentos y complejos vitamínicos prescritos por el médico;
- tener relaciones sexuales con preservativo si no hay contraindicaciones;
- realizar largas caminatas al aire libre;
- seguir un régimen de sueño, vigilia y disciplina alimentaria;
- hacer ejercicio terapéutico teniendo en cuenta el historial médico de la mujer y el historial obstétrico;
Se puede seguir trabajando, siempre y cuando la actividad laboral no esté relacionada con un alto nivel de estrés, actividad física, alta concentración, o sobrecarga de trabajo en oficina (para evitar mantener la misma postura);- asistir a exposiciones, museos y teatros.
Qué NO PUEDE hacer la futura mamá:
- cualquier automedicación en caso de resfriados o patologías concomitantes;
- tener relaciones sexuales si hay riesgo de sangrado, parto prematuro o dolor durante el acto sexual;
- realizar actividades físicas intensas (incluyendo deportes, levantamiento de pesas, tareas domésticas que impliquen esfuerzo físico);
- asistir a lugares con alta concentración de personas en situaciones de alto riesgo epidemiológico;
- algunas manipulaciones médico-diagnósticas;
- visitar discotecas, eventos de entretenimiento con música alta (la sensibilidad exacerbada empeora el estado general de la mujer);
- permanecer mucho tiempo en una misma posición (trabajar en el ordenador, tejer);
- ignorar las recomendaciones de los médicos, no acudir a las revisiones, evitar la hospitalización programada cuando sea necesario;
- nadar en piscinas públicas, cuerpos de agua abiertos;
- alimentarse con comida rápida, platos exóticos.
- En la semana 27 no se recomiendan los viajes largos en avión, tren, especialmente si el embarazo tiene un curso amenazante. Se aconseja a la mujer llevar consigo un certificado especial de embarazo con los datos del historial obstétrico, para que los médicos comprendan su situación.
Alimentación adecuada
Una alimentación saludable y adecuada es esencial para asegurar el crecimiento y desarrollo adecuado del feto, la normalización del peso y la restauración del tránsito intestinal en caso de estreñimiento. Los principios básicos de la alimentación son:
- moderación y limitación - no es necesario comer por dos o tres;
- preparación de los alimentos mediante cocción, estofado, horneado;
- alimentación fraccionada con porciones pequeñas y frecuentes;
- en lugar de bollería fresca, se recomiendan tostadas, galletas tipo cracker, pan tostado;
- asegurar una dieta rica en proteínas (carne de ave, pescado), productos lácteos fermentados (para estabilizar la función intestinal y proporcionar un efecto diurético moderado).
La corrección de la dieta está dirigida a normalizar el tránsito intestinal, prevenir la formación de gases, el estreñimiento y reducir la carga digestiva, ya que los principales recursos del organismo femenino están destinados al crecimiento activo del feto y a un embarazo saludable.
Es importante prestar atención a la alimentación, la preparación de los alimentos y la organización de la disciplina alimentaria en general. La calidad de los alimentos consumidos, el agua potable y las limitaciones son la clave para la salud no solo de la mujer, sino también del futuro bebé. A pesar de que casi todos los órganos y sistemas del feto están formados y listos para existir de manera autónoma, la alimentación juega un papel crucial en el desarrollo normal del embarazo. Se deben incluir en la dieta los siguientes ingredientes alimentarios:
- Requesón, quesos, kéfir y otros productos lácteos fermentados - proporcionan calcio al cuerpo para el crecimiento de los huesos y previenen la caída de los dientes en las mujeres;
- Fibra (verduras frescas y cocidas, frutas, bayas) para mejorar la digestión, facilitar la defecación y restaurar el tránsito urinario en caso de estreñimiento;
- Bebidas - se recomiendan infusiones a base de manzanilla, agua con miel (si no hay alergia), infusiones de escaramujo, zumos de bayas, pero se debe controlar el volumen diario de líquidos para evitar edemas generalizados.
Las recetas culinarias modernas y los enfoques para la presentación de los platos pueden convertir unas simples albóndigas al vapor en una verdadera obra maestra. Los platos deben decorarse con hierbas y condimentos saludables (por ejemplo, albahaca).
Necesidad de vitaminas y minerales
Una alimentación saludable no solo implica una correcta preparación y seguimiento de un régimen, sino también la elaboración de una dieta que responda a las necesidades de la mujer y el feto en la semana 27. Es necesario incluir en la dieta las siguientes vitaminas y minerales:
Vitamina A
Beneficio: control de la hemoglobina, estimulación del crecimiento del feto. Se encuentra en: carne de ave, ternera, pescado y mariscos, productos lácteos fermentados, quesos, requesón.
Ácido fólico
Beneficio: desarrollo del SNC, tubo neural, cerebro. Se encuentra en: atún, esturión, trucha, mejillones, gambas, despojos de carne, trigo sarraceno, avena, queso feta.
Vitamina B1
Beneficio: normalización del metabolismo de los carbohidratos, desarrollo del SNC, sistema cardiovascular. Se encuentra en: col, berenjenas, tomates, guisantes tiernos, calabacines, berenjenas, nueces.
Vitamina B2
Beneficio: absorción y transporte de hierro, selenio, vitamina A, mejora de la hemodinámica, formación de tejido conectivo-muscular. Se encuentra en: carne de ave, conejo, todas las verduras, arroz y maíz, huevo.
Vitamina B3
Beneficio: equilibrio hormonal, desintoxicación de compuestos tóxicos, aumento de la inmunidad, normalización del nivel de colesterol. Se encuentra en: pechuga de pollo, cereales, manzanas (zumos, purés), aguacate, legumbres, nueces.
Vitamina B5
Beneficios: descomposición de grasas, regeneración de células epiteliales, control del nivel de colesterol, función cerebral. Se encuentra en: coles de Bruselas, brócoli, judías, guisantes, levadura de cerveza, caviar de pescado marino.
Vitamina B7
Beneficios: formación de la glándula tiroides, estabilización del índice glucémico, prevención de trastornos metabólicos. Se encuentra en: leche entera, yema de huevo de gallina, hígado de pollo y de ternera, plátanos.
Vitamina C
Beneficios: activación de las funciones defensivas del organismo, transporte de la vitamina PP, calcio, mejora de la función vascular. Se encuentra en: naranjas, espino cerval de mar, limones, grosella negra, acedera, escaramujo.
Vitamina D3
Beneficios: aseguramiento del transporte y absorción del calcio, yodo, fortalecimiento del sistema inmunológico, regulación del equilibrio hídrico-electrolítico saludable. Se encuentra en: mariscos, aceite de pescado, leche, carne. La vitamina D3 es producida por la corteza suprarrenal bajo la influencia del sol. Se recomienda en soluciones farmacéuticas listas para usar a base de agua (la dosis para embarazadas es de 2-5 gotas al día), especialmente en regiones con clima frío y días soleados cortos.
Vitamina E
Beneficios: formación de los pulmones, órganos del tracto respiratorio y del sistema respiratorio en general. Se encuentra en: todos los aceites vegetales (girasol, oliva, maíz, lino, sésamo, espino cerval de mar, colza, palma de alta pureza).
Vitamina K
Beneficio: síntesis y transporte de la vitamina D, intercambio de fósforo y calcio, formación de estructuras óseo-musculares saludables. Se encuentra en: verduras frescas y cocidas, frutas, hojas de lechuga, piñones, anacardos, higos, kiwi, frutas secas.
Vitamina P
Beneficio: desintoxicación, liberación de radicales libres, mejora de la función cerebral, del SNC, prevención de la hipoxia intrauterina. Se encuentra en: manzanas, ciruelas, infusión de escaramujo (bayas), tomates, chocolate amargo, granos de cacao.
Yodo
En la semana 27 continúa la necesidad de estimular la función de la glándula tiroides para evitar el hipotiroidismo congénito. La necesidad de yodo aumenta también si la madre tiene patologías endocrinas. La dosis diaria promedio es de 300-500 mg. Se encuentra en algas marinas sin conservantes, pescado marino, aceite de pescado, soja.
Cobre
El microelemento es necesario para la salud de los órganos hematopoyéticos y para mejorar la composición de la sangre. En la semana 27, 1 mg al día es suficiente, ya que el organismo del niño ya está bastante formado. Se encuentra en remolacha fresca y cocida, calabaza, albaricoques secos, nueces.
Selenio
Dado el continuo desarrollo del SNC, el consumo de selenio no debe ser inferior a 3-5 mg al día. Se encuentra en altas concentraciones en sémola de maíz, semillas de calabaza, brotes de trigo, pescado marino.
Magnesio
El microelemento es responsable del crecimiento normal del feto hasta el momento del parto, participando en la formación de los riñones y el hígado. Es beneficioso en las etapas avanzadas para la madre como prevención de complicaciones del embarazo. Se encuentra en la ensalada verde, legumbres, arroz integral, sésamo y cilantro. La dosis diaria es de 300-500 mg.
Zinc
Si en las primeras etapas el zinc contribuye a la formación del tejido óseo y muscular, en las etapas avanzadas asegura la densidad y dureza del tejido óseo. La dosis diaria es de 10 mg. Se encuentra en la leche de coco, yema de huevo, calabaza y tomates.
Calcio
Asegura el crecimiento continuo del sistema óseo, los brotes de dientes permanentes y de leche, y previene la hipocalcemia en mujeres embarazadas. Se encuentra en grandes cantidades en la cáscara de huevos cocidos, requesón y productos lácteos fermentados.
Cobalto
Se asimila en el organismo en forma de vitamina B12, es necesario para mejorar la composición de la sangre, estabilizar la hemoglobina y sus componentes. Se recomienda consumir carne blanca de ave, uvas, cacahuetes (sin condimentos) e hígado de ternera.
Fósforo
Junto con el calcio, asegura el crecimiento normal y el fortalecimiento del tejido óseo, es necesario para el desarrollo posterior de las estructuras músculo-cartilaginosas y los órganos del sistema hepatobiliar. La dosis diaria no debe exceder los 1500 mg. Se encuentra en plátanos, quesos (incluyendo el de cabra, salado, cuajado), frutas secas (albaricoques secos, frutas confitadas), granadas, frambuesas frescas, cerezas, embutidos caseros.
Sodio
La norma diaria en la semana 27 es de no más de 300 mg, ya que el exceso de dosis conduce a un aumento de los edemas. El sodio participa en el transporte de calcio y vitamina D3. Se encuentra prácticamente en todos los alimentos. La reposición requiere el consumo de sal de mesa o sal marina.
Silicio
La dosis diaria en la semana 27 aumenta ligeramente de 50 a 70-100 mg. Teniendo en cuenta que el silicio fortalece el sistema inmunológico y se acumula en el cuerpo del feto, esto ayudará al recién nacido a desarrollar sus propios recursos de defensa. Se encuentra en bayas de jardín, legumbres, piñas, trigo sarraceno, grasas animales.
Cromo
El microelemento es necesario para la correcta absorción de grasas, proteínas y carbohidratos, y participa en la salud del sistema digestivo del feto. El cromo permite mantener un equilibrio hídrico-electrolítico normal. Se encuentra en grandes cantidades en la carne de cordero, ternera, queso feta y otros quesos, uvas.
En la semana 27 de embarazo, las mujeres siguen necesitando todas las vitaminas, macro y microelementos, minerales para mantener la salud del feto y prepararse para el parto natural.
¡Importante! El complejo multivitamínico debe ser elegido según la recomendación del médico – tu obstetra-ginecólogo y/o terapeuta.
Consejos útiles
Las mujeres deben prestar atención a cualquier cambio en su bienestar y sensaciones. Normalmente, una mujer al final del segundo trimestre siente un verdadero alivio: se restablece el equilibrio hormonal, el abdomen desciende, y los pensamientos se llenan de alegría por la maternidad que se avecina. Sin embargo, existen factores subjetivos que pueden influir tanto en el curso del embarazo como en el estado psicoemocional.
Para reducir los dolores de espalda se recomienda el masaje. Es importante prestar atención a la cama. Para mejorar el sueño nocturno, se puede colocar una almohada debajo del abdomen, lo que reducirá la tensión muscular y hará que la posición de lado sea más cómoda. Para disminuir las estrías, se recomienda aplicar regularmente aceite natural o crema grasa en la piel del abdomen y el pecho; estos productos cosméticos suavizan la piel, aumentan su elasticidad y reducen la apariencia de las estrías postparto.
La psicología de los hombres es diferente a la de las mujeres; los padres entienden el embarazo de la mujer solo a través de cambios externos evidentes: redondeo del abdomen, cambios en las preferencias alimentarias. Sin embargo, los futuros padres deben entender que el embarazo para la mujer conlleva un estado especial, que se manifiesta en un aumento hormonal y cambios en la salud, por lo que se recomienda prestar atención a los siguientes aspectos:
- imposibilidad de mantener una vida sexual habitual, especialmente en caso de contraindicaciones;
- asegurar un ambiente psicoemocional normal en la familia;
- prestar ayuda en las tareas del hogar, asistencia en el trabajo físico;
- tener paciencia con los caprichos y peticiones de la esposa.
Los médicos afirman que la mayoría de las depresiones posparto no solo se deben a cambios hormonales, sino también al grado de participación del hombre en la vida de la mujer y su disposición para la paternidad. Se recomienda a los hombres apoyar a la mujer durante la etapa de exámenes obstétricos y todo el período del embarazo para evitar depresiones posparto y complicaciones relacionadas con el factor de estrés.
La semana 27 del embarazo sigue siendo un periodo de responsabilidad para la mujer en cuanto a su salud. Por ello, se presta atención a la alimentación, la bebida, la aparición de síntomas preocupantes y el estilo de vida.
Ejercicios para futuras mamás
Las cargas permitidas durante el embarazo son:
- ejercicios con pelota - mantener el tono de los músculos abdominales, reducir el dolor pélvico;
- caminar - los paseos al aire libre no solo oxigenan el cerebro, sino que también mantienen la belleza de las piernas;
- pilates - ejercicios de estiramiento, ayudan a facilitar el proceso de parto, mejorar la troficidad de los tejidos;
- yoga - restaura la respiración, estira los músculos, da elasticidad al tejido cartilaginoso.
Se permiten ejercicios en máquinas (bicicleta, carga en los brazos, articulaciones del hombro). Las sesiones en el gimnasio deben realizarse bajo la supervisión de un instructor de fitness. Al realizar los ejercicios, no debe haber carga adicional en los músculos de la pared abdominal, ni esfuerzo excesivo.
Malestares durante el embarazo
Trastornos intestinales
La causa principal del proceso patológico se debe a la alteración del tránsito de las heces, el estreñimiento. La cavidad abdominal se hincha, las estructuras vasculares se llenan de sangre, se produce la compresión del útero sobre el intestino grueso y delgado - todos estos factores contribuyen al estreñimiento. Un factor importante en el desarrollo del estreñimiento es la falta de disciplina alimentaria.
Alteraciones hormonales
La producción intensiva del perfil hormonal durante el embarazo depende de las más mínimas alteraciones en el funcionamiento del organismo de la mujer en la semana 27. Como consecuencia del desequilibrio hormonal, se produce disbiosis intestinal y vaginal, debilitamiento del sistema inmunitario y procesos infecciosos e inflamatorios.
Alteraciones en la función urinaria
Cuando la vejiga y los uréteres se comprimen, se produce una alteración en la micción. Si la vejiga no se vacía a tiempo, puede haber una incorporación de microflora bacteriana. Las cistitis se acompañan de micciones dolorosas, y el infiltrado purulento puede atravesar la barrera placentaria. En caso de alteración de la micción, pueden producirse hemorragias, lo que indica un desprendimiento de la placenta.
Dolores en la parte baja del abdomen
El dolor persistente puede indicar hipertonía uterina. Con una mayor contractilidad de la musculatura uterina, ocurren diversas complicaciones del embarazo, hasta el parto prematuro o el embarazo detenido. En la semana 27, los dolores moderados pueden caracterizar los primeros signos preparto, pero son peligrosos los dolores crónicos y crecientes con otro cuadro clínico (secreciones, fiebre).
Mareos, desmayos
Es normal si el mareo se debe solo a la movilidad intrauterina del futuro bebé, comprimiendo la vena cava. Se considera patológico el malestar prolongado, la somnolencia constante y el empeoramiento del estado general (vómitos, náuseas). Los mareos constantes indican la aparición de preeclampsia y requieren la observación hospitalaria de la mujer.
Edemas
Los edemas persistentes de las extremidades inferiores y de los órganos internos requieren hospitalización urgente. A menudo se plantea la cuestión del parto prematuro con el posterior cuidado del bebé en la unidad de cuidados intensivos y reanimación. Los edemas generalizados requieren tratamiento de la propia mujer, ya que el estado progresivo puede provocar complicaciones incompatibles con la vida.
Estreñimiento crónico
Las alteraciones en la defecación pueden ser causadas por cambios en la dieta, un consumo insuficiente de fibra y líquidos. Para evitar el estreñimiento, se recomienda seguir una dieta adecuada. La dieta debe incluir fibra y productos lácteos fermentados. Si el estreñimiento no se resuelve con la dietoterapia, se prescriben laxantes a base de hierbas.
Se debe acudir al médico ante cualquier malestar que cause preocupación en la mujer, o la aparición de otros síntomas atípicos para la semana 27 de embarazo.
Lista de verificación
- evitar esfuerzos físicos intensos;
- mantener un régimen de protección, el organismo debe ser cuidado de enfermedades infecciosas e inflamatorias;
- ordenar la vida sexual, sexo con la pareja solo en ausencia de sensaciones desagradables, con preservativo;
- organizar un régimen de vida adecuado que incluya descanso, sueño, vigilia y comidas;
- seguir los principios de una alimentación saludable - para elaborar una dieta se puede consultar a un dietista clínico;
- evitar la automedicación, no usar métodos populares de terapia para diversas enfermedades y condiciones sin consultar a un médico;
- paseos regulares al aire libre.
A las mujeres embarazadas en la semana 27 de gestación se les recomienda evitar factores de estrés y crear condiciones para un entorno psicoemocional favorable en la sociedad y en la familia.