Calendario de embarazo en la semana 20
Qué sucede con el bebé
Para la semana 20 de embarazo, el bebé desarrolla el reflejo de parpadeo. Si tienes suerte, en la ecografía se puede ver que "guiña" un ojo. La expresión facial se vuelve más pronunciada: el bebé cierra fuertemente los ojos, frunce el ceño, baja las comisuras de los labios y sonríe.
En la retina del ojo aparecen fotorreceptores. Ahora, la luz brillante provoca movimientos en el bebé.
Los pulmones se están formando activamente. Ahora el pequeño realiza movimientos respiratorios rítmicos con más frecuencia (más de 40 por minuto). El intestino del bebé funciona a pleno rendimiento, y en él comienza a formarse el primer excremento (meconio).
En la semana 20, en la piel del feto continúan apareciendo numerosos pliegues y arrugas. Esto se debe a que la cantidad de piel aumenta más rápido de lo que se deposita grasa subcutánea debajo de ella.
Qué sucede con la mamá
En la semana 20 de embarazo, muchas mujeres primerizas sienten los movimientos del bebé (generalmente ocurre entre la semana 18 y la 21), las mamás con experiencia y las chicas de complexión delgada pueden sentirlo incluso antes.
Algunas futuras mamás notan que de sus pezones se secreta periódicamente un líquido amarillento-blanco. Esto es calostro, una sustancia que servirá como alimento para el recién nacido en los primeros días después del parto. Su aparición indica el inicio de la preparación del pecho para la lactancia.
Peso
Al final de la semana 20, el peso aumentará entre 3 y 5 kg. Si has ganado más de 5 kg desde el inicio del embarazo, informa a tu obstetra-ginecólogo. Un aumento excesivo incrementa la carga sobre todos los órganos y puede complicar el embarazo.
Vientre
Cada semana tu vientre se eleva más y se redondea cada vez más. No olvides los productos para la piel contra las estrías. Los aceites de oliva, coco y almendra son ideales para esto, ya que tienen una composición natural y rara vez causan reacciones alérgicas. También puedes adquirir cremas, ungüentos, aceites y sprays especiales en la farmacia o en una tienda especializada. Al usar un nuevo producto, realiza una prueba de alergia. Para ello, aplica el producto en una pequeña área del cuerpo, espera 24 horas, y si no hay reacción negativa, puedes usarlo. Lo principal en la hidratación de la piel es la sistematicidad.
Útero
cada semana sigue aumentando de tamaño. El fondo del útero se encuentra aproximadamente a la altura del ombligo, también se considera normal si las medidas varían un poco hacia arriba o hacia abajo. En la semana 20, las embarazadas pueden experimentar contracciones falsas (contracciones de Braxton-Hicks), contracciones del útero que no representan ninguna amenaza para la futura mamá y el bebé. Algunas mujeres ni siquiera sienten estas contracciones falsas. Todavía hay suficiente espacio en el útero, y el bebé cambia de posición varias veces al día.
Dolores
Son bastante comunes los dolores de espalda, especialmente en la zona lumbar. Para aliviar los dolores lumbares, es recomendable evitar el uso de zapatos de tacón alto o plataforma; si tienes un trabajo sedentario, haz gimnasia durante los descansos (esto ayudará a aliviar la espalda).
Dolores abdominales
siguen estando relacionados con el crecimiento del útero y el desplazamiento de los órganos internos, estos dolores no son constantes ni intensos. Si son agudos y prolongados y van acompañados de sangrado, debes acudir al médico de inmediato.
Para reducir la probabilidad de calambres en los músculos de la pantorrilla, adopta más a menudo la postura de "piernas en alto", durante el descanso coloca las piernas por encima del nivel de la cabeza (por ejemplo, sobre una almohada); usa una ducha fría para las piernas. Para aliviar rápidamente los calambres, acuéstate, estira las piernas y tira de los dedos de los pies hacia ti.
Secreciones
En condiciones normales, las secreciones deben ser de un tono claro (ligeramente amarillentas, transparentes o blanquecinas) y no tener un olor fuerte. Las madres deben preocuparse si las secreciones tienen un olor desagradable, una consistencia no homogénea (espumosas, con aspecto de requesón, con grumos o moco) o si cambian de color. Las secreciones manchadas de sangre pueden aparecer si hay presencia de erosión, y suelen aparecer después de un examen ginecológico o de una relación sexual. En cualquier caso, cualquier cambio en las secreciones requiere la consulta de un médico, especialmente si se acompañan de picor, ardor y dolor en la parte baja del abdomen.
Examen médico
A partir de la semana 20, tendrás que visitar al médico con más frecuencia, aproximadamente cada dos semanas.
Médicos
- Es necesaria la consulta con el obstetra-ginecólogo si la embarazada presenta alguna queja.
Análisis
- El "triple test" (cribado prenatal del segundo trimestre, cribado bioquímico del segundo trimestre), si no se ha realizado entre la semana 16 y 19, debe hacerse ahora. Este estudio proporciona información sobre la salud genética del bebé. Para el análisis, se toma una muestra de sangre en ayunas por la mañana, donde se determina el nivel de la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG), alfafetoproteína (AFP) y estriol (E3). Los resultados obtenidos pueden ayudar a identificar algunas anomalías cromosómicas (por ejemplo, el síndrome de Down) o el riesgo de desarrollar defectos cardíacos. Sin embargo, no debes alarmarte si los resultados muestran desviaciones de la norma. Siempre existe un margen de error del 9% al 10%. Además, solo se puede hablar de un "mal" resultado del triple test si los tres indicadores están lejos de la norma.
Exámenes
- En la ecografía se determina el estado del feto, sus dimensiones, el proceso de desarrollo de los órganos internos; el grado de madurez de la placenta (normalmente en este período debe ser nulo); el estado del útero y los anexos; la cantidad de líquido amniótico. El objetivo principal del cribado es asegurarse de la ausencia de patologías y anomalías en el feto.
- Además, en este período se puede realizar una ecografía tridimensional o cuatridimensional y capturar las primeras fotos con contornos claros del bebé.
Dificultades en el embarazo
Embarazo detenido
El embarazo detenido se diagnostica con mayor frecuencia en el primer trimestre, siendo menos común en etapas posteriores. Las causas de un embarazo detenido en esta fase pueden ser alteraciones hormonales, virus (como la gripe), infecciones (como las de transmisión sexual), anomalías genéticas y cromosómicas del feto, o traumatismos abdominales. A veces, incluso los especialistas no pueden determinar la causa exacta del cese del desarrollo fetal. Después de un embarazo detenido, es necesario que ambos miembros de la pareja se sometan a un examen exhaustivo para detectar diversas infecciones y virus en el organismo. Solo después de identificar y eliminar la causa exacta se puede planificar un nuevo embarazo.
Insuficiencia placentaria primaria
Esta condición se caracteriza por cambios morfofuncionales en la placenta. Estos cambios aparecen debido al mal funcionamiento de ciertos órganos y sistemas, enfermedades infecciosas agudas, patologías del embarazo, así como por la influencia de factores externos como hábitos nocivos, mala alimentación y deficiencia de micronutrientes. La insuficiencia placentaria puede no causar molestias a la futura madre, pero con el tiempo, la patología puede llevar a hipoxia, retraso en el desarrollo intrauterino, cese del desarrollo fetal y la interrupción del embarazo.
Desprendimiento de la placenta
Si aparecen dolores en el abdomen, la espalda y sangrado, es necesario llamar inmediatamente a una ambulancia. La asistencia médica prestada a tiempo ofrece una oportunidad significativa de conservar el embarazo incluso en casos de un gran desprendimiento.
Infecciones TORCH
– es un acrónimo formado por las primeras letras de enfermedades como TOxoplasma (toxoplasmosis), Rubella (rubéola), Cytomegalovirus (citomegalovirus), Herpes (herpes). Estas infecciones son peligrosas si se contraen por primera vez durante el embarazo, ya que pueden causar malformaciones en el feto y abortos espontáneos. A menudo son una indicación para la interrupción del embarazo. Reducir el riesgo de infección se puede lograr mediante la observancia de medidas de higiene y prevención, incluyendo la vacunación 6 meses antes de la concepción del bebé.
Qué se puede y qué no se puede
En la semana 20 de embarazo, la barriga de la futura mamá aumenta notablemente de tamaño. La mitad del embarazo es una etapa importante en el desarrollo del bebé, por lo que es fundamental tratar con cuidado el propio cuerpo. Es importante vigilar la alimentación, evitar esfuerzos físicos intensos, tomar los medicamentos prescritos, pasar mucho tiempo al aire libre y llevar a cabo la prevención de enfermedades.
Lo que PUEDE hacer la futura mamá:
- Tener suficiente actividad física. Paseos, practicar yoga y natación previenen los procesos congestivos en la pelvis y mejoran la circulación sanguínea.
- Tomar complejos vitamínicos y medicamentos que haya recetado el médico. Los fármacos apoyan las funciones del cuerpo y previenen complicaciones no deseadas.
- Levantarse de la cama lentamente, primero bajando las piernas al suelo y adoptando una posición sentada. Esto ayuda a prevenir episodios de náuseas y mareos.
- Intentar levantar objetos pesados e incómodos desde una posición de cuclillas. Esto reducirá la carga sobre la columna vertebral.
- Es mejor dormir en una superficie dura. Un colchón ortopédico firme alivia la carga sobre la espalda y permite un descanso completo.
- El entretenimiento y el deporte están permitidos durante el embarazo si no hay contraindicaciones. Es necesario tener precaución y guiarse por el propio bienestar.
- Las relaciones íntimas en posturas cómodas ayudan a fortalecer los músculos de la pelvis. El contacto sexual mejora la circulación sanguínea y favorece la producción de la hormona de la felicidad.
Lo que NO debe hacer una futura mamá:
- No se debe consumir comida grasa, demasiado salada, ni productos con conservantes y colorantes. Estos afectan negativamente el funcionamiento de los riñones y el sistema digestivo. El consumo excesivo de dulces puede llevar al desarrollo de diabetes gestacional.
- Hay que olvidarse de practicar deportes profesionales. Los esfuerzos físicos excesivos, los entrenamientos agotadores y el levantamiento de pesas sobrecargan el sistema cardiovascular, la columna vertebral y aumentan el tono uterino.
- Está prohibido tomar cualquier medicamento o suplemento sin la aprobación del médico. Incluso una pastilla de ácido acetilsalicílico para el dolor de cabeza puede causar reacciones indeseadas y complicaciones en el embarazo.
- Evitar movimientos bruscos y cambios de posición del cuerpo. Estos provocan rápidos cambios en la presión arterial, mareos y aumento del tono uterino.
- Renunciar a las diversiones intensas y al sexo si lo recomienda el médico. Con un tono uterino elevado, insuficiencia fetoplacentaria, insuficiencia istmico-cervical y otras patologías, se debe llevar una vida tranquila, manteniendo la calma física, emocional y mental.
Alimentación adecuada
La alimentación en la semana 20 debe ser variada y saludable. La ingesta diaria de alimentos debe reponer las vitaminas y minerales que faltan. Las proteínas, grasas, carbohidratos, así como una cantidad suficiente de fibra, aseguran el correcto funcionamiento del organismo y el bienestar de la futura mamá.
En la semana 20 de embarazo se recomienda:
- Proteínas: son la base estructural para el tejido muscular. Son necesarias para el feto en la semana 20, ya que comienza un crecimiento activo. Se recomienda incluir en la dieta carne magra y pescado. Además, los productos cárnicos reponen el déficit de vitamina B y hierro, sustancias necesarias para la correcta formación y crecimiento del futuro bebé.
- Grasas saludables y calcio para el crecimiento de los huesos del feto se pueden obtener de la carne, aves, pescado, huevos, quesos, yogures, requesón, frutos secos y aceites vegetales. Estos contribuyen a la correcta absorción de vitaminas y microelementos, nutren los tejidos del organismo y los hacen más fuertes, son una fuente de proteínas, aminoácidos y tienen un efecto antioxidante.
- Los carbohidratos son la principal fuente de energía y fuerza que necesita una mujer en la semana 20 de embarazo. Para el correcto crecimiento del bebé en este período, es importante elegir carbohidratos complejos: cereales integrales, pasta de trigo duro, patatas.
- Es necesario consumir verduras y frutas al menos 2-3 veces al día. Son la principal fuente de vitamina C y compensan la deficiencia de micronutrientes. Además, las verduras y frutas aseguran el correcto funcionamiento del tracto gastrointestinal gracias a su contenido en fibra.
- El agua es necesaria para la futura mamá en una cantidad de hasta 2 litros al día. Es importante seguir un régimen de hidratación para el correcto funcionamiento del sistema excretor. Se recomienda beber entre comidas para prevenir la sensación de pesadez en el estómago.
- La alimentación fraccionada es la regla principal de la dieta de una mujer en la semana 20 de embarazo. En este período, el útero comienza a "presionar" el estómago, lo que se acompaña de acidez, eructos ácidos y otros síntomas desagradables. Si se consume comida en pequeñas porciones hasta 5 veces al día, se pueden evitar estos síntomas molestos.
La vitamina A se encuentra en dos formas: retinol (productos de origen animal) y caroteno (productos de origen vegetal). Es importante no solo para la vista, como se suele pensar, sino también para el estado de la piel y el crecimiento celular saludable.
Necesidad de vitaminas y elementos beneficiosos
En la semana 20 del embarazo, el feto ya está completamente formado. Comienza el período de su crecimiento activo y aumento de masa muscular. Los nutrientes y sustancias beneficiosas para los procesos biológicos naturales el futuro bebé los toma del cuerpo de la madre. Por lo tanto, la mujer en la semana 20 de embarazo y más adelante necesita un aumento en la dosis diaria de vitaminas y micronutrientes en comparación con el estado no embarazado.
Vitamina B1 o tiamina
Es fundamental para la correcta transmisión de la información genética en el proceso de división celular. Es necesaria para las futuras mamás en la semana 20 para la correcta transmisión de los impulsos nerviosos al cerebro, así como para mantener el tono muscular y uterino adecuado. Se puede obtener de:
- espinacas;
- albaricoques secos;
- nueces;
- col;
- zanahorias;
- cereales;
- granos germinados;
- patatas.
Vitamina B2 o riboflavina
Participa en el proceso de formación de glóbulos rojos. Su ingesta adecuada asegura la prevención de la insuficiencia placentaria y la alta excitabilidad nerviosa. Regula la función suprarrenal y contribuye al desarrollo normal del embarazo. Las principales fuentes son los productos de origen animal, y además, la riboflavina puede sintetizarse en el intestino con una ingesta adecuada de los demás componentes de las vitaminas del grupo B.
Vitamina B3 o niacina
Participa en la regulación del metabolismo del colesterol y los carbohidratos, asegurando el correcto funcionamiento de los vasos sanguíneos, incluidos los placentarios. Mantiene el nivel de hormonas sexuales, lo cual es muy importante en la semana 20. Se puede obtener ácido nicotínico (B3) de:
- pescado;
- huevos;
- carne;
- vísceras.
Vitamina B5 o ácido pantoténico
Asegura los procesos regenerativos adecuados. Participa directamente en la formación de anticuerpos y afecta la respuesta inmunitaria. El ácido pantoténico suprime la ansiedad, estabiliza el nivel de estrés y asegura la correcta biosíntesis de neurotransmisores. Se puede obtener de:
- huevos;
- frutos secos;
- carne;
- aves;
- coliflor;
- verduras verdes.
Vitamina B6 o piridoxina
Participa en la organización de todos los procesos metabólicos que ocurren en el cuerpo de la futura mamá. En la semana 20, asegura la formación de la inmunidad innata para el bebé, previene patologías cardiovasculares y regula el funcionamiento de la placenta. Las fuentes de esta vitamina son:
- cítricos;
- cereales;
- tomates;
- zanahorias;
- frutos secos;
- patatas.
Vitamina B7 o biotina
Proporciona la prevención de la diabetes en los recién nacidos, ya que regula los niveles de azúcar. También se le conoce como vitamina H. Participa en el transporte de dióxido de carbono y alivia los espasmos musculares. En la semana 20, contribuye al fortalecimiento del cabello y las uñas, que se vuelven frágiles debido a la deficiencia de calcio y otras sustancias beneficiosas. Se puede obtener de:
- plátanos;
- hígado;
- guisantes;
- naranjas;
- manzanas;
- leche;
- pescado marino.
Vitamina B9 o ácido fólico
La vitamina más importante para las embarazadas. A las 20 semanas y más tarde, participa en la formación del cerebro y la médula espinal, asegura el correcto desarrollo del sistema musculoesquelético y regula la división celular. Fuentes de ácido fólico:
- tomates;
- verduras;
- hortalizas;
- frutos secos;
- legumbres;
- remolacha;
- plátano;
- yemas de huevo.
Vitamina B12 o cianocobalamina
Garantiza la correcta formación de la capa protectora de las terminaciones nerviosas en el feto, que se forman a las 20 semanas. Participa en la formación del sistema hematopoyético y suprime los niveles altos de colesterol. Se puede obtener de:
- pescado marino;
- mariscos;
- vísceras;
- aves;
- huevos.
Vitamina C o ácido ascórbico
Garantiza la correcta absorción del calcio. Estimula las propiedades defensivas del organismo de la madre y del niño. En la semana 20 participa en los procesos metabólicos y afecta el futuro metabolismo del bebé. Las fuentes de ácido ascórbico son las verduras verdes y los cítricos.
Vitamina A o retinol
Participa en la formación de los órganos de la audición y la visión. En la semana 20 de embarazo, debido al aumento activo del volumen sanguíneo, se observa su déficit. La ingesta diaria de esta vitamina en el organismo reduce el riesgo de mortinato. Fuentes de vitamina A:
- huevos de gallina y codorniz;
- quesos curados;
- mantequilla;
- aceite de hígado de pescado;
- zanahoria fresca.
Vitamina D o colecalciferol
Sustancia especial que puede autorreproducirse bajo la influencia de los rayos ultravioleta. La falta de esta vitamina conduce al desarrollo incorrecto del sistema musculoesquelético y a la formación de raquitismo, por lo que a partir de la semana 20 de embarazo es necesaria su ingesta diaria si no se dispone de suficiente tiempo bajo el sol. Fuentes alimenticias:
- pescado de mar;
- mantequilla;
- queso bajo en grasa;
- vísceras de animales y pescados;
- huevos de gallina.
Vitamina E o tocoferol
Se considera uno de los vitaminas más beneficiosos para las mujeres en las primeras etapas del embarazo y a las 20 semanas. Tiene un efecto antioxidante y protege las células del cuerpo. Mantiene el nivel de progesterona, que es necesario para el curso normal del embarazo a las 20 semanas y más tarde. Asegura el correcto funcionamiento de la placenta. Fuente de tocoferol:
- huevos;
- aceites;
- hígado;
- leche;
- requesón.
Vitamina K
incluye subgrupos de sustancias naturales K1 y K2, así como K3 sintetizado artificialmente. Estas vitaminas participan en la formación del sistema circulatorio y aseguran su función, lo cual es necesario para el feto después de las 20 semanas. Mantienen la coagulación normal de la sangre y, si es necesario, participan en su dilución. Fuentes de vitamina K:
- verduras;
- frutas;
- zumos;
- leche;
- kéfir;
- ternera;
- pollo.
Calcio
Es necesario para la mujer a las 20 semanas y más tarde, ya que en este período comienza el crecimiento activo del bebé. Sus sistemas y órganos ya están formados. Para el correcto crecimiento de los huesos y la formación de un aparato locomotor saludable, es necesario reponer el calcio diariamente. La falta de calcio puede manifestarse en uñas quebradizas, cabello quebradizo y deterioro de la salud dental. Fuentes de calcio:
- sésamo;
- almendras;
- ajo;
- quesos;
- requesón;
- carne;
- ave;
- pescado;
- leche;
- cáscara de huevo.
Magnesio
Participa en la formación del sistema nervioso del feto. Después de las 20 semanas, mantiene la función de la placenta, alivia los espasmos musculares y previene los partos prematuros. El magnesio estabiliza el sueño de la mujer embarazada, lo cual es muy importante para el correcto desarrollo del feto. Las principales fuentes de magnesio son las plantas de hojas y los vegetales verdes. También se puede obtener de:
- legumbres;
- frutos secos;
- cereales;
- semillas;
- pan integral.
Fósforo
El microelemento en las 20 semanas de embarazo asegura la correcta formación del cerebro, corazón, riñones e hígado del futuro bebé. También participa en la formación de los futuros dientes y afecta el crecimiento de los huesos. El fósforo asegura la correcta absorción de las vitaminas del grupo B, sin las cuales las mujeres enfrentan patologías. Fuentes de fósforo:
- mariscos;
- pescado;
- frutos secos;
- semillas;
- queso;
- carne;
- soja;
- huevos;
- requesón.
Potasio
Este micronutriente para las mujeres embarazadas se coloca al mismo nivel que el magnesio. El potasio asegura el correcto funcionamiento del sistema cardiovascular, regula la presión arterial, controla el funcionamiento de la placenta y el flujo sanguíneo uteroplacentario. Para el bebé, esto es importante, ya que a través del flujo sanguíneo recibe nutrientes y oxígeno. Fuentes de potasio:
- plátanos;
- patatas;
- melón;
- ciruelas pasas;
- naranjas;
- espinacas;
- pasas.
Sodio
El micronutriente participa principalmente en el intercambio intercelular e intracelular. Es necesario a las 20 semanas de embarazo tanto para el bebé como para su madre. La ausencia o deficiencia del micronutriente conduce a la atrofia muscular y a la disfunción del sistema cardiovascular. Diariamente, la futura mamá obtiene la porción necesaria de sodio de la sal de mesa.
Cromo
El cromo es el encargado del metabolismo de los carbohidratos y la energía. Para el futuro bebé, a partir de las 20 semanas es necesario un nivel suficiente de este micronutriente, ya que comienza la formación de la glándula tiroides. El cromo es responsable de este proceso y también regula las reacciones del organismo al aumento de la insulina. Fuentes:
- huevos;
- tomates;
- setas;
- avena;
- ensaladas.
Cobalto
El microelemento está estrechamente relacionado con la vitamina B12, por lo que la existencia separada de estas sustancias es imposible. El cobalto regula los procesos metabólicos en el organismo de la futura mamá, y después de las 20 semanas es de una importancia invaluable para el feto. Con su ayuda se descomponen las proteínas, grasas y carbohidratos, y se asimilan las sustancias útiles. El cobalto asegura el funcionamiento normal de la glándula tiroides y el trabajo de las glándulas suprarrenales. Fuentes:
- pescado;
- calamares;
- huevos;
- sardinas;
- soja;
- tomate;
- codornices.
Cobre
A partir de la semana 20, la necesidad del organismo de cobre aumenta significativamente. La deficiencia de este elemento incrementa varias veces el riesgo de cáncer, diabetes, enfermedades del corazón y vasos sanguíneos, así como la obesidad. Fuentes alimenticias de cobre:
- ternera;
- cordero;
- carne de caballo;
- mariscos;
- nueces;
- trigo sarraceno;
- avena;
- perejil.
Hierro
La anemia ferropénica es un problema común en mujeres a las 20 semanas de gestación. Este problema se acompaña de debilidad y apatía, palidez de la piel y dolores de cabeza. Todo esto conduce a la hipoxia y al retraso en el desarrollo del embrión. Fuentes de hierro:
- carne;
- vísceras;
- caviar;
- granadas;
- trigo sarraceno.
Selenio
Un importante antioxidante que elimina del cuerpo de la mujer sustancias nocivas y no permite que lleguen al bebé. Apoya la función de la placenta y protege al feto. Además, el selenio contribuye al crecimiento normal del tejido óseo y previene el retraso en el desarrollo del embrión. Fuentes:
- salvado;
- semillas;
- pescado;
- requesón;
- huevos;
- judías;
- avena;
- lentejas;
- ajo;
- queso.
Silicio
Con el aumento del tiempo, la carga sobre los vasos sanguíneos y el corazón se incrementa. El silicio limpia los vasos de las placas de colesterol y normaliza el flujo sanguíneo útero-placentario. Es necesario para el feto para el correcto desarrollo del sistema cardiovascular y la prevención de enfermedades vasculares congénitas. Fuentes:
- judías;
- agua mineral;
- avena;
- trigo sarraceno;
- maíz;
- guisantes;
- lentejas.
Zinc
A las 20 semanas, el feto aumenta de peso diariamente. El zinc asegura un aumento adecuado. La falta de zinc en las mujeres puede causar problemas como un feto de bajo peso y retraso en el desarrollo intrauterino. Fuentes de zinc:
- gambas;
- sésamo;
- ajo;
- arroz;
- almendras.
¡Importante! El complejo multivitamínico debe ser elegido según la recomendación de su médico – su ginecólogo-obstetra y/o terapeuta.
Consejos útiles
Si se produce calostro, no intentes extraerlo del pecho. La estimulación de los pezones puede aumentar las contracciones uterinas y provocar una amenaza de aborto. Simplemente seca las gotitas blancas con un pañuelo o coloca en el sujetador unos protectores especiales que absorban el calostro.
Ahora es el momento más adecuado para hacer un viaje antes del parto, para recargar energías antes de la etapa decisiva (después del nacimiento del bebé, es poco probable que tengáis tiempo para descansar). Los médicos recomiendan no cambiar de clima, pero si tienes ganas de "calentar los huesos" en países cálidos, es mejor elegir lugares seguros en todos los sentidos.
En general, si el embarazo va bien, se permiten los vuelos desde la semana 12 hasta la 32. Así que el futuro padre puede organizar unas vacaciones para su pareja, para disfrutar de la tranquilidad y llenarse de emociones positivas.
Ejercicios para futuras mamás
Con cada semana de embarazo, el bebé crece más y más, y la carga sobre los órganos de la futura mamá también aumenta. Por eso, es tan importante en este período proporcionar al cuerpo una actividad física moderada, para que, por un lado, aprenda a relajarse y, por otro, esté en buena forma de cara al parto.
En el ranking de las actividades deportivas más beneficiosas están el yoga para embarazadas (y en general programas especiales), la natación, caminar, ejercicios para relajar los músculos y estiramientos adecuados.
Es recomendable evitar ejercicios para el abdomen, rutinas en posición tumbada sobre la espalda, actividades de salto y empuje que eleven bruscamente la presión arterial.
Malestares durante el embarazo
Pesadez en el abdomen y sensación de endurecimiento
Los espasmos en el abdomen a partir de la semana 20 son un fenómeno normal. Con las contracciones de Braxton Hicks, el útero se entrena y se prepara para el parto. Si la pesadez es breve y no va acompañada de otras molestias, no hay motivo de preocupación.
Alteración de la función gastrointestinal
A partir de las 20 semanas, las mujeres a menudo se enfrentan a estreñimiento. Esto se debe a la presión del útero sobre el intestino y al particular entorno hormonal. Para corregir el funcionamiento del sistema digestivo, es recomendable consumir más fibra y agua, y si no se obtiene resultado, acudir al médico para que prescriba medicamentos.
Cistitis
La inflamación de la vejiga en la semana 20 a menudo es causada por una disfunción renal. Ante los primeros signos de cistitis, es necesario realizar una ecografía de los riñones y la vejiga, así como un análisis de orina, y luego consultar a un urólogo para que prescriba una terapia adecuada. Para aliviar los síntomas, se recomienda beber más agua, reducir el consumo de sal y hacer ejercicios para aliviar la carga sobre los riñones.
Candidiasis
La candidiasis vaginal en la semana 20 se presenta en más del 50% de las mujeres. Puede ser asintomática o acompañarse de un picor intenso con abundantes secreciones. Es necesario tratar la candidiasis en la semana 20, ya que la enfermedad reduce la inmunidad local y aumenta el riesgo de infecciones peligrosas. El tratamiento de la candidiasis vaginal lo selecciona el médico basándose en los resultados del frotis.
Dolor de espalda
El aumento de la carga sobre la columna vertebral va acompañado de sensaciones dolorosas. Para aliviarlo, se recomienda descansar con más frecuencia, hacer gimnasia y dormir en una superficie dura. Si no hay efecto con la autoayuda, se debe acudir al médico, quien prescribirá el tratamiento necesario.
Dolor en las piernas
A las 20 semanas, una mujer aumenta de peso entre 6 y 8 kg. Esto afecta el funcionamiento de los vasos sanguíneos de las extremidades inferiores. Al final de la jornada laboral, la futura mamá siente pesadez y nota hinchazón. La ropa de compresión, que será recomendada por un flebólogo tras un examen, ayuda a manejar la situación.
Acidez
Para la semana 20 de embarazo, el útero aumenta de tamaño y su parte superior alcanza el estómago. Al consumir grandes cantidades de comida, la futura mamá siente acidez. Para lidiar con el problema, pueden ayudar los medicamentos que reducen la acidez estomacal. Es importante elegir productos permitidos durante el embarazo. No se recomienda comer en exceso antes de irse a dormir. Reducir las porciones puede ayudar a prevenir las molestias.
Lista de verificación
- Revisar la dieta. El menú diario debe incluir alimentos saludables y una cantidad suficiente de agua.
- Continuar llevando un estilo de vida activo. Esto facilitará la preparación para el parto y su desarrollo.
- Tomar los medicamentos y vitaminas que el médico haya recetado. Sin ellos, el riesgo de complicaciones aumenta.
- Cambiar el guardarropa. Al final del quinto mes, el tamaño del vientre ya no permite usar la ropa cotidiana habitual.
- Realizar el segundo cribado si no se ha hecho hace 1-2 semanas. El estudio permite detectar el riesgo de anomalías congénitas.
- Hacerse una ecografía para determinar el sexo. A partir de las 20 semanas, el diagnóstico prácticamente excluye errores.
- Prestar atención a tu bienestar y, si tienes alguna queja, acudir al médico. Detectar un problema en las etapas iniciales previene consecuencias peligrosas.