Calendario de embarazo en la semana 17
Qué sucede con el bebé
En la semana 17 de embarazo, el bebé comienza a contraer los músculos de la espalda y el cuello. Gracias a esto, la cabeza del feto se eleva y adopta una posición casi vertical (anteriormente, el cuello estaba doblado y la barbilla pegada al pecho). Los brazos se doblan completamente en las articulaciones de los codos, y los dedos están la mayor parte del tiempo cerrados en puños y solo ocasionalmente se estiran.
El niño desarrolla tejido adiposo subcutáneo: comienza a acumular grasa blanca y marrón. Esta última, después del nacimiento, ayudará al bebé a mantener la temperatura corporal y no enfriarse. En la piel del bebé aparecen glándulas sudoríparas.
El peso del bebé en la semana 17 de embarazo es de 160 g (comparable al tamaño de una pera), y mide 18 cm.
Los dientes de leche del bebé se cubren con dentina (un tejido denso del diente), y debajo de ellos se forman los dientes permanentes.
Para la semana 17, se completa la formación del sistema de conducción del corazón. Gracias a esto, ahora puede funcionar de manera autónoma, es decir, independientemente de las señales del cerebro.
Los bronquios formados anteriormente comienzan a dividirse en conductos delgados que terminan en futuras alvéolas (pequeñas burbujas en los extremos de los bronquios). Ahora, los órganos respiratorios del feto se ven como muchas ramitas con "racimos de bayas" en los extremos.
Qué sucede con la mamá
Las embarazadas notan que la frecuencia de la micción ha aumentado. A algunas mujeres esto les impide dormir bien por las noches debido a las frecuentes visitas al baño. Esto se debe, en primer lugar, al aumento del tamaño del útero.
Útero
El estado del útero se monitorea tan pronto como se confirma el embarazo, pero su medición directa comienza un poco más tarde. En la semana 17, se puede palpar el útero a una distancia de 3,8–5 centímetros por debajo del ombligo. La altura del fondo del útero se mide hacia arriba desde el pubis, y esta cifra ahora se acerca a los 17 cm. A partir de la semana 17, el útero crece más hacia arriba, desplazando en el proceso otros órganos internos hacia los lados. Por esta razón, la futura mamá puede experimentar sensaciones desagradables y dolorosas, micción frecuente, acidez y dificultad para respirar. También tendrá que elegir la postura más cómoda para dormir, ya que dormir boca abajo ya no es posible debido a la gran presión sobre el útero. Dormir boca arriba tampoco se recomienda, porque en esta posición el útero comprime la vena cava y, por lo tanto, bloquea el flujo sanguíneo hacia el bebé.
Abdomen
En la semana 17, la barriga, por lo general, se vuelve más redondeada, y las personas a tu alrededor ya empiezan a notarlo poco a poco. Pero no te preocupes si en tu caso no es tan evidente, es probable que tu barriga esté situada demasiado baja y pronto se hará más visible, o que el bebé esté colocado en la pared posterior del útero. Ahora están ocurriendo procesos muy importantes en tu barriga, ya que el bebé está creciendo y adquiriendo nuevas habilidades. Aproximadamente desde la semana 17, la mujer embarazada comienza a sentir los movimientos del bebé. A veces, puede haber una pequeña sensación de pesadez en la barriga, esto se debe a que el útero está creciendo rápidamente. A partir de este período, la barriga comenzará a aumentar aún más, y se puede empezar a usar cremas especiales para prevenir las estrías.
Pueden surgir periódicamente hemorragias nasales o sangrado de encías. Esto ocurre porque en la semana 17 de embarazo se intensifica la circulación sanguínea y aumenta significativamente la carga sobre los vasos sanguíneos pequeños, que no pueden soportar tal "presión".
Secreciones
A veces, las futuras mamás pueden notar secreciones sanguinolentas, que van acompañadas de dolores en la parte baja del abdomen y en la zona lumbar, lo que indica una amenaza de aborto espontáneo. En este caso, es necesario llamar a una ambulancia de inmediato.
Además de las secreciones sanguinolentas, pueden ser grises, con aspecto de requesón, con vetas de sangre, de tono verdoso, con mezcla de grumos y sangre – tales secreciones son un signo de alguna enfermedad. En caso de detectar estos síntomas, se debe acudir al médico.
Las secreciones de color marrón o rosa claro también pueden ser una señal de un aborto espontáneo. Solo un médico puede determinar la causa exacta de su aparición, así como prescribir el tratamiento adecuado. Pero también existen secreciones completamente inofensivas en este periodo – son transparentes o blanquecinas, sin olor extraño.
Dolores
Principalmente, el dolor en la semana 17 es causado por el estiramiento de los ligamentos uterinos. El dolor se siente en la parte baja del abdomen y es similar a las sensaciones durante la menstruación. La naturaleza del dolor puede cambiar constantemente, desde un dolor sordo hasta pinchazos y punzadas al moverse, girar o cambiar de postura. Cuando aparezcan estos dolores, intenta evitar movimientos bruscos, muévete con suavidad, y si el dolor se intensifica, date un descanso y permite que los músculos se relajen. Debes estar preparada para que, debido al aumento del tamaño del útero, puedan doler la parte baja de la espalda, el coxis o la espalda. Lo único que puede aliviar el dolor son ejercicios físicos moderados, usar calzado cómodo sin tacón, y no permanecer mucho tiempo en una misma posición, especialmente si tienes un trabajo "sedentario", deberías levantarte de vez en cuando. Sin embargo, la sensación de ardor y dolor al orinar requiere un examen médico, ya que es uno de los principales signos de que podrías tener una infección en el sistema urinario.
Venas en el pecho
Algunas mujeres embarazadas notan que el pecho gradualmente se cubre con una red de venas: no te asustes, esto es completamente normal y desaparecerá después de que dejes de amamantar. A veces también aparecen pequeños "granitos" alrededor de los pezones, lo cual también es completamente natural.
Muchas futuras mamás empiezan a sentir que se han vuelto un poco torpes, que han perdido la agilidad de movimientos que tenían antes. Esto se debe al desplazamiento del centro de gravedad por el aumento de peso y el crecimiento de la barriga.
A algunas embarazadas les da calambres en los músculos de las pantorrillas de vez en cuando. También es importante contarle esto al especialista que lleva el embarazo, ya que puede ser que al cuerpo le falten algunos oligoelementos o que necesite un masaje.
Desarrollo de los gemelos
A partir de la semana 15 de embarazo, el vientre de la futura mamá comienza a aumentar, y a partir de la semana 17 ya puede superar en tamaño al vientre de una mujer con un solo bebé en el mismo periodo. El órgano del oído ya está completamente formado para la semana 17. En él se distingue claramente el pabellón auricular – el "captador" de sonido, el oído medio – el conductor del sonido, y el oído interno – el transformador del sonido en impulso nervioso, que es percibido por el cerebro. Ahora los bebés comienzan a escuchar, por lo que los futuros padres de gemelos no solo deben comunicarse con sus pequeños, sino también escuchar música junto con ellos y tratar de evitar discusiones con gritos.
Examen médico
Médicos
- La consulta con el obstetra-ginecólogo es necesaria si la embarazada presenta alguna queja.
Análisis
- Es obligatorio el cribado del segundo trimestre o, como también se le conoce, la prueba triple. Es necesario para examinar al feto y detectar a tiempo patologías, incluidas las cromosómicas, que son las que más frecuentemente llevan a un embarazo detenido.
- La "prueba triple" es un estudio dirigido a identificar defectos de desarrollo en el feto. Para el análisis se toma sangre de una vena y se determina el nivel de HCG, alfa-fetoproteína (AFP) y estriol libre (E3). Los resultados del examen se evalúan de manera integral para determinar con precisión el riesgo de aparición de anomalías en el desarrollo del niño. El resultado se presenta en forma de un número específico, que permite evaluar el riesgo de desarrollo de patologías. El resultado (número) depende de la edad y el peso de la embarazada, de su salud física, de los resultados de los análisis, del número de embarazos anteriores, partos, abortos y abortos espontáneos. Se realiza entre la semana 16 y la 20. Si este análisis no se ha hecho en la semana 16, se puede realizar ahora.
Exámenes
- Ecografía – en la semana 17, mamá y papá ya pueden conocer el sexo del bebé, si el pequeño decide girarse del lado "correcto". Pero la ecografía en este momento no se realiza con ese propósito, sino para determinar el estado general del feto y el funcionamiento de sus órganos internos, establecer la correspondencia de las características con la semana de gestación, y también evaluar la actividad motora del feto. Se evalúa la cantidad de líquido amniótico y el estado del miometrio del útero, así como la ausencia de cambios patológicos. Sin embargo, en el caso de un embarazo normal, el médico generalmente no programará una ecografía en esta etapa.
Dificultades en el embarazo
La semana 17 de embarazo puede llevar a diversas complicaciones para la mujer y el bebé.
Infecciones TORCH
Este es un término médico que agrupa la rubéola, toxoplasmosis, citomegalovirus, herpes y otras patologías infecciosas que alteran el desarrollo normal del feto. Las patologías infecciosas representan un peligro cuando la mujer se infecta por primera vez durante el embarazo o si hay una exacerbación de una patología crónica en este periodo. Si se detecta una infección aguda por TORCH, se recomienda la interrupción del embarazo para prevenir un aborto espontáneo o malformaciones en el bebé. A las mujeres con enfermedades infecciosas crónicas se les recomienda la prevención, incluyendo la vacunación oportuna durante el periodo de planificación del embarazo.
Detención del embarazo
Ocurre en casos de enfermedades infecciosas agudas y anomalías cromosómicas. Se caracteriza por la detención del desarrollo del feto como resultado de factores adversos. La detención es detectada por un especialista al examinar el tamaño del útero, que no corresponde con la edad gestacional. La ecografía y la auscultación del corazón permiten detectar la ausencia de latidos cardíacos en el feto. La mujer se queja de dolores en la zona pélvica y de secreciones sanguinolentas de la vagina.
Muerte fetal con aborto espontáneo
En la semana 17 es raro que ocurra. Las principales causas de aborto espontáneo son el aumento del tono uterino, la insuficiencia respiratoria y cardíaca aguda en la mujer o los traumatismos abdominales. La embarazada siente un dolor intenso y tirante en la zona de la pelvis y la parte baja de la espalda. Este dolor va acompañado de abundantes secreciones sanguinolentas. Ante la aparición de estos síntomas, se debe llamar a un equipo de emergencia médica, ya que la automedicación es inaceptable.
Desprendimiento de placenta
Se manifiesta con un dolor agudo en el abdomen que se extiende a la zona lumbar. La mujer presenta una hemorragia intrauterina, caracterizada por secreciones de sangre por la vagina. El desprendimiento de placenta es una indicación para la hospitalización urgente para realizar una terapia de emergencia.
Cistitis y otras infecciones del sistema genitourinario
Se desarrollan debido a la obstrucción del flujo de orina desde el complejo pielocalicial de los riñones. Esto crea condiciones favorables para la proliferación de bacterias. La mujer experimenta micción frecuente, dolor en la zona lumbar o en la pelvis, así como síntomas de intoxicación: fiebre, debilidad general, entre otros. El tratamiento consiste en la administración de antibióticos prescritos por el médico.
Posibles desviaciones de la norma:
- cistitis;
- pielonefritis;
- placenta previa (completa, parcial, de baja inserción).
Qué se puede y qué no se puede
El período de embarazo requiere que las mujeres sigan recomendaciones sobre el estilo de vida y la alimentación. Esto permite prevenir el desarrollo de complicaciones en la semana 17 de gestación y mejorar el bienestar de la embarazada.
Qué PUEDE hacer la futura mamá:
- practicar deporte regularmente. Se deben excluir cualquier tipo de cargas físicas pesadas. Para los entrenamientos son adecuadas las clases especiales para embarazadas que se organizan en algunos gimnasios;
- asistir a sesiones de masaje. Se prefiere a especialistas que trabajen con embarazadas;
- pasear por la tarde en parques, alamedas, etc. Estos paseos mejoran el bienestar general de la mujer y aumentan la inmunidad;
- comer verduras frescas, frutas, bayas y frutos secos. Contienen una gran cantidad de componentes beneficiosos: vitaminas, oligoelementos y sustancias biológicamente activas. Gracias a esto, se mejora el estado de salud y se previenen enfermedades de los órganos internos;
- dormir al menos 8 horas cada día. Un sueño de calidad en condiciones cómodas tiene un efecto positivo en el organismo de la embarazada;
- realizar ejercicios para fortalecer el suelo pélvico. Para ello se realizan los ejercicios de Kegel, entre otros;
- en ausencia de contraindicaciones, tener relaciones sexuales. Las emociones positivas y la mejora de la relación con la pareja son las razones de esta recomendación.
Qué NO PUEDE hacer la futura mamá:
- fumar, consumir bebidas alcohólicas o sustancias narcóticas. Los hábitos nocivos son un factor frecuente en el desarrollo de malformaciones en el niño y otras complicaciones del embarazo;
- someterse a estudios radiológicos, como la fluorografía pulmonar o la tomografía computarizada de los órganos abdominales;
- usar medicamentos sin consultar con el médico. Muchos fármacos están contraindicados durante el embarazo;
- dormir boca arriba o boca abajo. En estas posiciones, la circulación sanguínea del útero se ve afectada, lo que puede llevar a la hipoxia del bebé en desarrollo;
- visitar un estudio de tatuajes o hacerse maquillaje permanente. Durante estos procedimientos existe el riesgo de contraer enfermedades infecciosas, como la hepatitis B o el VIH;
- practicar deportes intensos, levantar pesas y correr largas distancias;
- tener contacto cercano con animales domésticos, en particular con gatos, que son portadores de toxoplasmosis;
- seguir cualquier tipo de dieta o ayunar. Las restricciones en la dieta solo deben ser recomendadas por el médico tratante en caso de indicaciones médicas;
- tomar diversos suplementos alimenticios sin consultar con el obstetra-ginecólogo. Los suplementos afectan el desarrollo del feto y pueden causar complicaciones en el embarazo.
Alimentación adecuada
Durante todo el embarazo es necesario seguir una alimentación saludable y completa.
- Es importante prestar especial atención a los alimentos ricos en proteínas, pero sin olvidar los carbohidratos y las grasas saludables.
- Las frutas y verduras también deben formar parte de la dieta diaria de la embarazada.
- Es mejor cocinar los alimentos de manera suave (al vapor), y todos los productos deben ser frescos y naturales.
- Se deben excluir de la dieta los platos picantes, ácidos, ahumados, fritos y salados, así como las bebidas gaseosas y el café.
- Es recomendable comer en pequeñas porciones, pero con frecuencia. Lo ideal es pasar a 5-6 comidas al día: desayuno, almuerzo, cena y varios tentempiés.
- No pases hambre: el bebé está creciendo y necesita recibir una cantidad suficiente de nutrientes.
- Si aparece acidez, es mejor comer cereales y sopas, y beber caldo.
- Bebe entre 1,5 y 2 litros de líquido al día. Evita el café, el té negro, las bebidas gaseosas y los zumos cítricos. Estos irritan las vías urinarias, lo que provoca micción frecuente. Prefiere el agua mineral sin gas, los zumos naturales y las infusiones.
En la semana 17, las futuras mamás deben incluir en su dieta ácidos grasos beneficiosos. Estos mejoran el aspecto y el estado de la piel, el cabello, las uñas y estimulan la lactancia después del parto. Además, los ácidos omega-3 contribuyen al crecimiento y desarrollo adecuado del bebé. Estos elementos importantes se encuentran especialmente en el pescado, el aguacate y los frutos secos.
Necesidad de vitaminas y oligoelementos
El organismo de una mujer embarazada y el feto en la semana 17 de gestación requieren la ingesta de minerales y vitaminas a través de la alimentación. La dieta no solo debe basarse en los principios de una alimentación adecuada, sino también ser variada. Un médico o dietista puede ayudar a determinar la necesidad de vitaminas y oligoelementos.
Principales vitaminas para embarazadas
Vitamina E (tocoferol)
El principal antioxidante en el organismo humano. Participa en la oxigenación y nutrición de las células, además de protegerlas de factores dañinos. El tocoferol reduce la intensidad de la inflamación y previene la formación de coágulos. Los ginecólogos consideran que una ingesta adecuada de vitamina E durante el embarazo puede disminuir el riesgo de abortos espontáneos. Se encuentra en aceites vegetales, cereales, salvado, frutos secos, guisantes, espinacas, huevos, leche, entre otros.
Vitamina A (retinol)
Es necesaria para el metabolismo normal en las células y tejidos del cuerpo. Asegura la correcta formación de la placenta, así como del sistema musculoesquelético del feto durante el desarrollo intrauterino. Se encuentra en grandes cantidades en el aceite, nata, productos lácteos fermentados, hígado de ternera, yemas de huevo, verduras y hortalizas.
Vitaminas del grupo B
Aseguran el curso normal del embarazo, la formación de los órganos internos y el sistema nervioso del bebé. Su deficiencia se manifiesta en una debilidad general de la embarazada y frecuentes enfermedades infecciosas.
Vitamina B1 (tiamina)
Participa en la regulación de la presión arterial, manteniéndola a un nivel fisiológico durante el periodo de gestación.
Vitamina B2 (riboflavina)
Asegura el funcionamiento de las células hepáticas, previniendo su daño y disfunción.
Vitamina B3 (ácido nicotínico)
Regula el metabolismo de las grasas, influyendo en los niveles de colesterol y lipoproteínas en la sangre. Gracias a esto, previene el desarrollo de la aterosclerosis.
Vitamina B5 (ácido pantoténico)
Regulador del sistema endocrino de la embarazada y del niño en desarrollo, especialmente de la glándula tiroides y las glándulas suprarrenales. Ambos órganos producen hormonas importantes para el período embrionario (tiroxina, mineralocorticoides, etc.), que son responsables del desarrollo del cerebro y los órganos internos.
Vitamina B6 (piridoxina)
Es necesaria para la formación del sistema nervioso central del niño.
Vitamina B7 (biotina)
Garantiza el buen estado de la piel, las uñas y el cabello de la mujer embarazada.
Vitamina B12 (cianocobalamina)
Participa en el proceso de absorción del ácido fólico. Es una sustancia indispensable durante el embarazo, cuya deficiencia puede llevar a anomalías en el desarrollo del niño. Las vitaminas del grupo B se encuentran en grandes cantidades en los cereales, productos de harina integral, levaduras, frutos secos, verduras (remolacha, patatas, tomates, etc.), huevos, pescado, mariscos, frutas y bayas.
Vitamina B9 (ácido fólico)
El principal vitamina durante el embarazo. Asegura la formación del cerebro y la médula espinal, el sistema hematopoyético y es indispensable para la maduración de la placenta. El ácido fólico se encuentra en el hígado de res, hígado de bacalao, perejil, espinacas, lechuga, col, espárragos, nueces, queso, requesón, levadura y semillas de varias plantas.
Vitamina K – grupo de vitaminas liposolubles e hidrosolubles.
Participa en la formación de proteínas y en el funcionamiento del sistema hemostático. La deficiencia de esta vitamina altera el metabolismo del calcio, ya que regula su interacción con el calciferol. Es necesaria durante el embarazo. Se encuentra en espinacas, cebolla, té verde, col, salvado, leche, huevos y soja.
Vitamina D (calciferol)
Regula la absorción de calcio y fósforo, así como la formación de tejido óseo y dientes. Previene el desarrollo del raquitismo y estimula el funcionamiento del sistema inmunológico. Se encuentra en gran cantidad en alimentos de origen animal: aceite de pescado, hígado de bacalao, otros pescados y animales, huevos, leche y productos lácteos fermentados.
Principales oligoelementos para embarazadas
Yodo
Oligoelemento necesario para el desarrollo de la glándula tiroides del bebé. Su deficiencia aumenta el riesgo de aborto espontáneo y anomalías en el desarrollo del cerebro. La embarazada obtiene yodo a través del pescado, hígado de bacalao, sal yodada y algas marinas.
Selenio
Participa en la formación del sistema músculo-esquelético del bebé. Su ausencia provoca alteraciones en su desarrollo, así como anomalías en la estructura de la glándula tiroides y los órganos sexuales del recién nacido. El selenio es un potente antioxidante, comparable en actividad a la vitamina E. Esto le permite prevenir el daño a las células y tejidos del bebé. El selenio se encuentra en abundancia en el pescado, productos cárnicos y frutos secos.
Hierro
Es necesario para mantener un nivel normal de hemoglobina. Su disminución provoca anemia, lo que lleva a la hipoxia fetal, afectando negativamente su desarrollo. El hierro participa en la formación de la placenta, por lo que su deficiencia puede ser causa de partos prematuros. El mineral se encuentra en el hígado de ternera, carne y riñones, pescado y mariscos, legumbres, trigo sarraceno, avena, tomates, cerezas, albaricoques, arándanos, manzanas, etc.
Cobre
Oligoelemento que participa en los procesos de hematopoyesis y metabolismo. Su nivel de consumo diario debe ser comparable al del hierro. La deficiencia de este oligoelemento en un niño puede alterar la formación del tejido conectivo, los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de desarrollar anomalías en la estructura de los órganos internos. Los mariscos, como los camarones, los calamares y las ostras, son ricos en cobre. Además, el mineral se encuentra en grandes cantidades en nueces, perejil, moras y piñas.
Zinc
Participa en el metabolismo, la formación de hormonas, ácidos nucleicos y proteínas. Su ausencia en un niño puede alterar el desarrollo del sistema nervioso y cardiovascular, así como del aparato locomotor. Una ingesta adecuada de zinc en el organismo de una mujer embarazada previene el sobrepaso del término del embarazo. El oligoelemento se puede obtener de la carne, el pescado, las yemas de huevo, los mariscos, el queso, las legumbres, las nueces y las espinacas.
Magnesio
Protege los ácidos nucleicos (ADN y ARN) con material genético de daños, previniendo mutaciones. El mineral es necesario para el funcionamiento normal del corazón, los vasos sanguíneos y los órganos del sistema endocrino. Las mujeres que reciben suficiente magnesio son menos propensas al estrés y la depresión. Se encuentra en diversos alimentos: nueces, semillas de plantas, salvado, legumbres, cereales, sandía, bayas, frutas secas, verduras, etc.
Calcio
Es necesario para la formación y maduración normal de las estructuras óseas, así como del sistema nervioso y cardiovascular. En su ausencia, es posible que una mujer embarazada desarrolle osteoporosis, trastornos en el sistema de coagulación de la sangre, caries, anemia e hipotensión arterial. Los huevos, el pescado, la col, el ajo, el apio, la pasta y los productos de panadería elaborados con harina integral, el eneldo y otras plantas son ricos en calcio.
¡Importante! Elija el complejo multivitamínico según la recomendación de su obstetra-ginecólogo.
Consejos útiles
Si tienes micción frecuente, intenta beber la mayor parte del líquido durante la primera mitad del día y, un par de horas antes de acostarte, bebe lo menos posible.
Si sientes ardor al orinar, dolor en la parte baja del abdomen o en la zona lumbar, o si te sube la temperatura corporal, acude al médico lo antes posible, ya que podrían ser síntomas de cistitis o pielonefritis.
Si tienes una hemorragia nasal, no te asustes. Inclina la cabeza hacia adelante y aplica hielo o algo frío en el puente de la nariz durante unos minutos. Pero si la hemorragia no se detiene, ve al médico.
Si tienes encías sangrantes, usa un cepillo de dientes con cerdas suaves, evita alimentos picantes, salados y marinados que irriten la mucosa bucal. Si las encías sangran constantemente, visita al dentista.
Elige calzado cómodo con un tacón no superior a 3-4 cm y con suela antideslizante. Esto te ayudará a evitar lesiones.
Si tienes un calambre en el músculo de la pantorrilla, tira de los dedos del pie hacia ti, luego relaja la tensión y repite esto una vez más con un poco más de fuerza. Después de que el músculo se haya relajado, masajea la pantorrilla (movimientos desde el pie hacia la rodilla). Luego, para restablecer la circulación sanguínea, camina despacio por la habitación durante unos minutos, y luego acuéstate y adopta una posición cómoda. Si los calambres se vuelven más frecuentes, consulta a un médico.
Ejercicios para futuras mamás
En general, a partir del segundo trimestre, la actividad física será beneficiosa para las mujeres embarazadas. Claro, siempre y cuando no haya restricciones especiales ni amenazas para el bebé: es recomendable pedir consejo al médico que lleva tu embarazo, así como informar al entrenador sobre tu estado especial para crear un nuevo plan de entrenamiento.
Quedan prohibidos todos los ejercicios que involucren los músculos de la pared abdominal, para no provocar un aborto espontáneo, así como los ejercicios en posición de decúbito supino (debido al aumento de la presión del útero sobre los órganos pélvicos).
En cambio, se recomiendan caminar (especialmente paseos al aire libre y preferiblemente no menos de 45 minutos cada día), nadar y participar en grupos especiales para embarazadas.
Malestares durante el embarazo
Una mujer embarazada durante la gestación se enfrenta a diversas alteraciones, desde trastornos del sistema endocrino hasta frecuentes enfermedades infecciosas.
Enfermedades respiratorias agudas de origen viral y bacteriano
– surgen como resultado del debilitamiento del sistema inmunológico. Representan una amenaza para el bebé, ya que pueden llevar a un parto prematuro o a malformaciones de los órganos internos. La automedicación en enfermedades infecciosas durante el embarazo es inaceptable. Deben acudir inmediatamente a un médico. El médico realizará los exámenes necesarios y seleccionará una terapia individual, permitida durante el embarazo.
La candidiasis o infección por hongos
Se acompaña de secreciones vaginales características de aspecto similar al requesón, picor y ardor en la parte baja del abdomen. La infección por hongos surge debido a cambios hormonales y a una disminución temporal de la actividad del sistema inmunológico. El tratamiento prescrito por el médico es inofensivo para el bebé. Intentar automedicarse puede convertir la candidiasis en una condición crónica y puede progresar, llevando a consecuencias desagradables para la salud de la mujer.
Cistitis –
Inflamación de la mucosa de la vejiga urinaria. Se caracteriza por dolor al orinar, que va acompañado de escozor o ardor. No afecta al desarrollo del niño. En ausencia de tratamiento, las bacterias pueden pasar al sistema pielocalicial, llevando a pielonefritis. En el tratamiento se utilizan agentes antibacterianos permitidos durante el embarazo.
Los dolores de espalda en la embarazada surgen debido al aumento de la carga en la columna vertebral
Aparecen por la tarde y se intensifican con el ejercicio físico o movimientos bruscos del tronco. Para aliviar las molestias, los médicos recomiendan acudir a un masajista certificado y realizar ejercicios de fisioterapia permitidos durante el embarazo.
Estreñimiento y diarreas
– se desarrollan como resultado de la presión del útero sobre la parte final del intestino grueso. Los cambios en las heces son temporales y causan incomodidad a la mujer. Para su eliminación, se debe consultar con un médico. No se requiere tratamiento especial. Las alteraciones digestivas se corrigen con suplementos dietéticos y cambios en la dieta.
Várices en las extremidades inferiores
El aumento del volumen de sangre durante el embarazo añade una carga adicional al sistema cardiovascular, especialmente a su parte venosa. En la semana 17 y posteriores del embarazo, la mujer puede notar la aparición de arañas vasculares en la piel de las piernas, así como la dilatación de las venas. El tratamiento de estos problemas lo lleva a cabo un médico flebólogo. Por lo general, se puede detener el progreso de la enfermedad con el uso adecuado de ropa de compresión seleccionada correctamente.
Lista de verificación
- renunciar a los malos hábitos. Si tu pareja fuma en casa, habla con él para que salga al balcón: ¡el humo pasivo perjudica al bebé!
- normalizar la rutina diaria: ajustar el horario de sueño, pasar al aire libre al menos 1,5–2 horas al día (prestar especial atención a los paseos antes de dormir), aumentar la actividad física.
- utilizar diferentes "recordatorios" y notas adhesivas, anotar pensamientos y hacer listas de tareas para combatir la tradicional distracción/olvido de las embarazadas.
- empezar a leer libros útiles sobre el desarrollo y cuidado del bebé con trucos de madres experimentadas y recomendaciones de especialistas.
- elaborar junto con tu pareja un plan de compras para el bebé y establecer un "presupuesto infantil".
- si aún no lo has hecho, adquiere ropa de casa para embarazadas – no confíes en batas y camisetas sin talla de tu marido.