Calendario de embarazo en la semana 33
Qué sucede con el bebé
En la semana 33 de embarazo, el tamaño del feto sigue aumentando. Su peso alcanza los 2100 g y su longitud es de 44 cm. Los órganos internos se desarrollan. El corazón adquiere un tamaño similar al del nacimiento. Está activamente "bombeando" sangre. En él existen estructuras temporales: la ventana oval, el conducto de Botal y otras. Estas son necesarias para dirigir la sangre a través de la circulación mayor, evitando los pulmones, que aún no funcionan.
El cerebro aumenta de tamaño. Aparecen los primeros centros nerviosos, que controlan el funcionamiento del sistema cardiovascular, respiratorio y otros sistemas del organismo. Los riñones del bebé comienzan a formar orina, que contiene productos de desecho.
Qué sucede con la mamá
La mujer en la semana 33 siente signos característicos de la gestación: movimientos del feto, molestias en la zona pélvica, entre otros. Estos no son signos de patologías y no requieren tratamiento.
Cambios en el abdomen
El tamaño del abdomen aumenta constantemente, ya que el feto y el útero se hacen más grandes. Esto provoca la aparición de acidez y dificultad para respirar. El cambio de posición del bebé en las semanas siguientes lleva a una disminución de los síntomas desagradables. La distensión de la piel del abdomen se caracteriza por la aparición de estrías y picazón. Para evitar esto, se recomienda a la mujer usar cremas o geles hidratantes y llevar ropa holgada de tejidos naturales. Las prendas sintéticas irritan adicionalmente la piel, aumentando el picor y el enrojecimiento.
Dolores en las piernas y la zona lumbar
Surgen debido al desplazamiento del centro de gravedad, relacionado con el aumento del tamaño del abdomen y la masa corporal. Para reducir las molestias, se recomienda tumbarse con las piernas elevadas durante 40-60 minutos a lo largo del día. El uso diario de una faja especial permite aliviar la carga sobre la columna vertebral y los músculos lumbares. Si el dolor va acompañado de la aparición de secreciones vaginales acuosas o sanguinolentas, se debe buscar atención médica de inmediato. Estos síntomas pueden indicar un parto prematuro, desprendimiento de placenta y otras patologías graves. Las molestias acompañan los movimientos del feto y están relacionadas con la presión sobre la vejiga y otros órganos internos.
En la semana 33 de gestación, comienzan los cambios en la pelvis: la sínfisis púbica se agranda debido a la separación de los huesos homónimos. Esto va acompañado de incomodidad y un leve síndrome de dolor.
Por la tarde o por la noche aparecen calambres en las piernas
Una mujer se despierta debido al dolor que acompaña a las contracciones espasmódicas de los músculos de la pantorrilla o de los pies. Para aliviar las molestias, es necesario estirar la pierna en la rodilla y tirar de los dedos del pie hacia uno mismo. Esto permite estirar el músculo de la pantorrilla y eliminar el espasmo de las fibras musculares. Los calambres se caracterizan por la persistencia del dolor después de su desaparición. Para prevenir el síndrome de dolor, se recomienda masajear el músculo espasmado. Si los calambres ocurren diariamente, es necesario consultar a un médico. Pueden indicar una alteración en la composición iónica de la sangre y otras enfermedades.
Fenómenos dispépticos
Como la pesadez en el abdomen, náuseas, acidez y otros. Su aparición está relacionada con dos causas: cambios en el equilibrio hormonal de la mujer y el aumento de la presión intraabdominal. El aumento del nivel de progesterona en la sangre conduce a la relajación de la musculatura lisa, que forma los esfínteres en los órganos del tracto digestivo. El tono reducido del esfínter cardíaco, ubicado en la frontera entre el esófago y el estómago, permite que el jugo gástrico llegue a la mucosa y la irrite. Como resultado, aparece la acidez. Se caracteriza por malestar, ardor y dolor detrás del esternón, que se intensifican al hacer deporte, después de comer, etc.
Secreciones vaginales
Acompañan a la mujer durante todo el embarazo. Normalmente, tienen un color transparente. Si aparece sangre en las secreciones, se debe llamar a una ambulancia. Esto puede ser un signo de desprendimiento de placenta y otras complicaciones graves. La aparición de "copos" cuajados indica una exacerbación de la candidiasis, que es causada por hongos del género Candida. Al acudir al médico, este seleccionará medicamentos antifúngicos para eliminar la infección. Las secreciones acuosas abundantes son un signo de inicio de parto prematuro y de la ruptura de las membranas amnióticas. Pueden ir acompañadas de la expulsión del tapón mucoso, que tiene un color blanco y una consistencia mucosa. En este caso, se recomienda acudir al ginecólogo.
Examen médico
En la semana 33, si una mujer presenta quejas, debe buscar atención médica.
Médicos
- ginecólogo-obstetra – se consulta a este especialista en caso de aparición de secreciones vaginales patológicas, dolor intenso en la zona pélvica y otros síntomas;
- si aparece dificultad para respirar, dolor en la zona del corazón y otros síntomas, se recomienda que la mujer consulte a un médico de cabecera.
Análisis
- análisis clínico de sangre y análisis general de orina en la consulta programada en el centro de salud para mujeres;
- si hay síntomas de enfermedades, se prescriben estudios bioquímicos e inmunológicos para confirmar el diagnóstico.
Investigaciones
- si no se realizó el cribado ecográfico en la semana 32, se programa para la semana 33 de gestación;
- se prescriben métodos adicionales para detectar enfermedades.
Dificultades del embarazo
La semana 33 de gestación puede llevar a estados patológicos:
Preclampsia
Caracterizada por un aumento de la presión arterial y edemas. La patología está relacionada con cambios en el tono de los vasos sanguíneos debido a la intoxicación del cuerpo con productos de desecho del bebé y alteraciones en la actividad del sistema inmunológico;
Amenaza de parto prematuro
Ocurre con un alto tono de la musculatura uterina. El estado se caracteriza por un dolor tirante en la parte inferior del abdomen, de carácter espástico. La mujer necesita ser hospitalizada;
Insuficiencia placentaria
Se acompaña de hipoxia del bebé, lo que puede llevar a daños en su sistema nervioso o en sus órganos internos. Los síntomas de la enfermedad en la mujer están ausentes, lo que dificulta el diagnóstico oportuno. La insuficiencia del flujo sanguíneo placentario requiere un tratamiento complejo;
Desprendimiento de placenta
Con el aumento de la presión arterial, traumatismos abdominales y otras patologías, puede ocurrir un desprendimiento prematuro de la placenta normalmente situada. El estado se acompaña de un dolor intenso y abundantes secreciones sanguinolentas de la vagina. La embarazada necesita una hospitalización urgente para realizar una cesárea.
Qué se puede y qué no se puede
El embarazo impone restricciones en el estilo de vida y la alimentación de la mujer. El obstetra-ginecólogo la asesora de antemano sobre ellas.
Qué PUEDE hacer la futura mamá:
- asistir a sesiones de masaje. Se debe dar preferencia a los profesionales y salones que tengan experiencia trabajando con embarazadas;
- hacer deporte regularmente. La carga física la selecciona el médico. Se recomienda utilizar programas creados para futuras mamás;
- pasar al menos 2 horas al día al aire libre. Esto tiene un efecto positivo en la salud y aumenta el confort psicológico;
- continuar teniendo relaciones sexuales en ausencia de contraindicaciones. Los médicos aconsejan usar preservativos en cada contacto sexual, ya que el semen ablanda el cuello del útero y puede estimular el trabajo de parto;
- usar complejos vitamínicos y suplementos con microelementos que mejoran el bienestar y el funcionamiento de los órganos internos;
- practicar gimnasia respiratoria. Esto reduce el estrés y prepara a la embarazada para el parto;
- comer frutas, verduras, bayas y frutos secos. Contienen una gran cantidad de vitaminas, microelementos y sustancias biológicamente activas.
Qué NO PUEDE hacer la futura mamá:
- usar suplementos dietéticos y medicamentos sin consultar con el médico;
- realizar estudios radiológicos, incluyendo la fluorografía y la tomografía computarizada;
- fumar, consumir sustancias narcóticas o bebidas alcohólicas. Los hábitos perjudiciales deben ser completamente eliminados durante el embarazo, incluyendo el tabaquismo pasivo;
- practicar deportes intensamente, como correr distancias de velocidad, levantar pesas, etc.;
- realizar vuelos en avión debido a los cambios bruscos en la presión atmosférica;
- romper la dieta: comer alimentos fritos, salados, picantes que afectan negativamente el funcionamiento del sistema digestivo, provocan acidez, dolor abdominal, etc.;
- experimentar situaciones de estrés intenso;
- visitar el baño turco, la sauna o tomar un baño caliente. Esto puede provocar el desarrollo de un parto prematuro;
- tener contacto cercano con animales domésticos. Los gatos y otras mascotas son portadores de toxoplasmosis, que afecta negativamente al niño en desarrollo;
- tener relaciones sexuales en caso de tono uterino elevado y otras contraindicaciones.
Consejos útiles
Una alimentación adecuada durante el embarazo permite mantener la salud de la mujer y prevenir enfermedades en el niño. Para elaborar una dieta, se recomienda acudir a su médico o dietista. Los especialistas determinarán las necesidades nutricionales de la embarazada y elaborarán un menú aproximado para la semana. También se puede hacer de forma autónoma, estudiando literatura y consultando con el médico. En la alimentación se da preferencia a productos frescos, carnes magras, frutas, verduras, frutos secos, leche y productos lácteos fermentados. Se excluyen cualquier tipo de platos grasos, picantes, ahumados y excesivamente salados. Estos aumentan el riesgo de desarrollar obesidad, hipertensión arterial y otras enfermedades que afectan negativamente el curso del embarazo.