Dolor de estómago en la zona del ombligo en un niño

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28 марта 2024 г.

Las causas de los dolores de estómago en un niño son muchas. Algunas de ellas son extremadamente peligrosas y requieren tratamiento quirúrgico urgente, mientras que para otras no son necesarias medidas tan radicales. En cualquier caso, nunca se debe ignorar el dolor de estómago. Intentaremos entender las razones que pueden provocar dolor en el área del ombligo. Debemos tener siempre en cuenta que un niño pequeño no puede determinar con precisión la localización de las sensaciones dolorosas, por lo que hablaremos simplemente de dolores de estómago.

Razones que causan dolor de estómago

Todas las enfermedades se pueden dividir en 2 grandes grupos:

1. Que requieren tratamiento quirúrgico

2. Que no requieren tratamiento quirúrgico.

Enfermedades quirúrgicas

La causa más común de dolor de estómago que requiere intervención quirúrgica es la apendicitis aguda - inflamación del apéndice vermiforme. La apendicitis puede ocurrir en un niño de cualquier edad, incluidos los niños en su primer año de vida, y es por eso que ante cualquier malestar en el estómago se debe estar alerta especialmente a esta enfermedad.

Los síntomas de la apendicitis aguda varían dependiendo de la edad del niño y de la localización del apéndice. El curso clásico se caracteriza por vómitos una o dos veces, dolores de estómago (el niño raramente puede indicar el lugar exacto del dolor) y fiebre. También pueden presentarse trastornos de las heces y de la micción, especialmente si se trata de niños muy pequeños.

La inflamación se desarrolla rápidamente, por lo que se requiere la hospitalización inmediata del niño en el departamento quirúrgico y tratamiento operativo. De lo contrario, es posible el desarrollo de peritonitis, lo que complica significativamente el tratamiento y empeora el pronóstico. Es por esto que hasta la consulta con un especialista, está terminantemente prohibido administrar al niño cualquier tipo de medicamentos antipiréticos y analgésicos. Pueden enmascarar el cuadro clínico.

Invaginación

En los niños de los primeros años de vida es posible la aparición de una enfermedad tan grave como la invaginación intestinal. En esta patología, un intestino entra en otro, se produce necrosis (muerte) del intestino y se desarrolla una obstrucción intestinal aguda. Es una patología extremadamente grave que requiere hospitalización inmediata.

Los dolores abdominales en esta enfermedad inicialmente tienen un carácter episódico, luego el estado del niño empeora rápidamente, puede haber vómitos, distensión abdominal. Hay un signo característico - heces en forma de "gelatina de frambuesa".

Estrangulación de hernia

Otra causa seria de dolor abdominal es la estrangulación de la hernia, en este caso, umbilical. Puede ocurrir en cualquier niño con una hernia no operada de manera programada. Al esforzarse, se estrangula un bucle intestinal, los intentos de reducirla por sí mismo solo llevan a un rápido deterioro de la condición. Si no se opera urgentemente al paciente, es posible el desarrollo de necrosis intestinal y graves consecuencias hasta el punto de la muerte.

Causas no quirúrgicas

Las enfermedades que no requieren intervención quirúrgica también se pueden dividir en 2 grandes grupos:

 - infecciosas 

 - no infecciosas

Las infecciones intestinales causan dolor abdominal, vienen acompañadas de diarrea, vómitos y fiebre. Presentan síntomas de intoxicación. No siempre es posible distinguir por sí mismo una infección de curso leve de una apendicitis aguda, por eso un niño con dolor abdominal siempre debe ser examinado por un especialista.

Entre las causas no infecciosas se incluyen:

  • Reacción alérgica. Los bebés pueden sufrirla tras la introducción de los primeros alimentos complementarios.
  • Infección por parásitos. No siempre se respetan las normas de higiene personal en los niños, lo que puede llevar a una invasión parasitaria.
  • Cólicos. Este problema es característico de los recién nacidos y se puede manejar en casa. Es mejor consultar previamente con un médico qué hacer en estos casos.
  • Infección del sistema urinario. Si el abdomen duele constantemente, pero el sistema digestivo está bien, es importante revisar el sistema urinario. Este problema es frecuente en niños en edad preescolar.
  • Disbiosis. Este proceso, en sí mismo no es peligroso, pero puede causar enfermedades más complejas y graves, por lo tanto, es importante comenzar el tratamiento a tiempo.
  • Disquinesia de las vías biliares
  • Inicio de la menstruación - en niñas

Qué hacer o cuándo es momento de preocuparse?

Es urgente acudir al hospital si además de los dolores abdominales se presentan los siguientes síntomas:

  • el bebé está caprichoso, llora, encoge las piernitas;
  • la piel está pálida y enfermiza;
  • la temperatura sube;
  • aparece estreñimiento, meteorismo o diarrea;
  • el niño pierde la conciencia
  • el malestar y el dolor ya duran un día o más;
  • el niño rechaza la comida y la bebida;
  • aparece náuseas y vómitos;
  • el niño se cansa muy rápido y tiene constantemente ganas de dormir;
  • en las heces o el vómito se observan trazas de sangre;
  • el trastorno estomacal dura alrededor de un día;
  • aparecen erupciones en el cuerpo;
  • al niño le duele ir al baño.

Si el abdomen del niño duele en la zona del ombligo, ya sea que luego se sienta bien o no, es necesario visitar al médico de manera programada.

Si el abdomen duele después de comer, probablemente el problema reside en fallos en el sistema digestivo, en otros casos es necesario buscar la causa más a fondo.

Medidas diagnósticas

Cuando los padres acuden al hospital con quejas de dolores en la zona del ombligo del niño, por lo general se llevan a cabo las siguientes acciones:

  • Examen inicial y entrevista. Durante el examen, se determina la naturaleza y periodicidad de los síntomas, así como las causas preliminares que podrían haberlos provocado. El pediatra también puede establecer un diagnóstico preliminar.
  • Toma de muestras. Por lo general, se toma una muestra de las heces del niño, así como análisis de sangre y orina. Esto permite detectar o descartar infestaciones por helmintos y diversas patologías bacterianas e infecciosas.
  • Estudios de ultrasonido y otros tipos de exámenes computarizados. Este tipo de diagnóstico es aplicable si previamente no se han detectado patologías que provoquen dolores abdominales. Estos exámenes permiten confirmar o refutar con precisión cualquier diagnóstico.

No se puede prescindir de un examen completo. Los síntomas de algunas enfermedades pueden ser similares entre sí, y su tratamiento puede ser fundamentalmente diferente. Al diagnosticar y prescribir un tratamiento por cuenta propia, no solo se puede agravar el proceso patológico, perdiendo tiempo, sino también provocar el desarrollo de nuevas enfermedades.

Tratamiento de la patología

El tratamiento del malestar en la zona del ombligo depende de la causa que haya provocado la anomalía. Si la enfermedad es grave, la terapia se lleva a cabo en el hospital, pero a veces el médico prescribe un plan de tratamiento y envía al niño a casa con sus padres.

En casa se pueden tratar las siguientes enfermedades:

  • Cólicos. Se tratan expulsando los gases del intestino. El médico prescribe una dieta para el niño y su madre, además de medicamentos. En algunos casos, se recomienda masaje.
  • Infección por parásitos. El médico prescribe medicamentos antiparasitarios.
  • Disquinesia de las vías biliares.
  • Infecciones intestinales leves (se prescriben antibióticos, se recomienda una hidratación abundante, medicamentos enzimáticos, y productos para restaurar la flora intestinal).

En otros casos, en particular, cuando se detecta una hernia, apendicitis o formas agudas de algunas enfermedades, es necesario un procedimiento quirúrgico, seguido de un período de recuperación bajo la supervisión de un médico.

Prevención de dolores en la zona del ombligo

Para evitar la aparición de dolores en el futuro, se recomienda controlar la dieta del niño - elimine los productos que pueden causar dolor y malestar. También asegúrese de que el niño beba suficiente agua limpia.

No abuse de las bebidas gaseosas y dulces. En caso de gases, consulte con un médico sobre qué medicamento es mejor administrar al niño cuando aparezcan los dolores. Es necesario seguir estas recomendaciones tanto con fines preventivos como durante el tratamiento de dolores y malestar estomacal.

Aunque el dolor haya remitido, continúe observando al niño. No se descarta que pueda reaparecer. También es posible la aparición de otros síntomas que indiquen la presencia de alguna enfermedad. Para evitar tales síntomas en el futuro, es necesario visitar regularmente el hospital para exámenes preventivos.

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